Cada año se pagan más de 1 billón de dólares en sobornos, según cálculos de la ONU. Otras formas de corrupción restan otros 2,6 billones de dólares a la economía mundial, según la ONU. (Imagen: Fuente externa).

El Gobierno de los Estados Unidos está intensificando sus esfuerzos para combatir la corrupción y apoyar la gobernanza honesta en todo el mundo.

Por Share America
Miami, Florida–El presidente Biden, en un memorando del 3 de junio (en inglés), hizo de la lucha contra la corrupción mundial una prioridad de seguridad nacional. Las iniciativas contra la corrupción son uno de los tres pilares de la Cumbre para la Democracia de la que Biden será anfitrión los días 9 y 10 de diciembre. Los otros dos pilares son la defensa contra el autoritarismo y promover el respeto a los derechos humanos.

“La corrupción, que impulsa la desigualdad, desvía los recursos de los países, se extiende a través de las fronteras y genera sufrimiento humano”, dijo Biden en un discurso pronunciado el 21 de septiembre (en inglés) ante la Asamblea General de las Naciones Unidas. “No es menos que una amenaza a la seguridad nacional en el siglo XXI”.

Cada año se pagan más de 1 billón de dólares en sobornos, según cálculos de la ONU. Otras formas de corrupción restan otros 2,6 billones de dólares a la economía mundial, según la ONU.

El 23 de septiembre, durante una mesa redonda (en inglés) al margen de la Asamblea General de la ONU, la administradora de la Agencia de Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID), Samantha Power, dijo que la corrupción es un problema mundial que puede socavar las democracias y el Estado de derecho.

Anunció la creación de un nuevo grupo de trabajo contra la corrupción y un fondo de respuesta que aumentará el apoyo de USAID a la lucha contra la corrupción en todo el mundo. El grupo de trabajo “apoyará a las nuevas generaciones de investigadores y reformistas que trabajan no sólo para exponer a los actores corruptos, sino para desmantelar los sistemas corruptos”, explicó Power.

Estados Unidos está desarrollando alianzas con socios afines para hacer frente a la corrupción, indicó durante la mesa redonda la subsecretaria de Estado para Seguridad Civil, Democracia y Derechos Humanos, Uzra Zeya. Asimismo, el Departamento de Estado trabaja con gobiernos y la sociedad civil de todo el mundo para mejorar la transparencia y recuperar activos.

La panelista Miranda Patrucic, redactora jefe adjunta de “Organized Crime and Corruption Reporting Project” (Proyecto de informes sobre la delincuencia y corrupción organizadas”, una red de periodistas que opera principalmente en Europa, Asia Central y África, señaló que los periodistas están colaborando a través de fronteras para exponer la corrupción mundial. “Se necesita una red para luchar contra una red”, expresó.

Achraf Aouadi, que fundó el grupo de defensa anticorrupción I-Watch en Túnez, dijo que si bien los abogados y los periodistas tradicionalmente abordan la corrupción, los ciudadanos también tienen una función que desempeñar.

“Tenemos un departamento de participación ciudadana que trabaja con artistas y profesores”, indicó Aouadi al añadir que todos tienen una función que desempeñar en la protección contra la corrupción.

Juan Francisco Sandoval Alfaro, que ha procesado casos de corrupción en Guatemala, dijo que es necesaria una mayor transparencia en todas las facetas de la sociedad, desde las instituciones gubernamentales hasta los procesos electorales, las empresas y las organizaciones laborales.

Power se hizo eco a los llamados de los demás panelistas de una mayor participación y colaboración de los ciudadanos. “Para lograr un cambio real en la lucha contra la corrupción, tenemos que profundizar nuestras asociaciones con los actores cívicos y aumentar su presencia”, dijo.

Elogió a los panelistas, quienes trabajan por una sociedad más justa. “Gracias por enfrentarse sin temor a la corrupción transnacional para que otros puedan tener una voz y una oportunidad para un futuro más brillante”.