En la lectura del fallo, el magistrado dijo que Castillo usó el mensaje de hace una semana para alentar el alzamiento de la policía y el ejército, con el objetivo de capturar el sistema de justicia e instituciones públicas como el Tribunal Constitucional, la Defensoría del Pueblo entre otras. (Foto: Cortesía de la Voz de América).

El juez dijo que Castillo usó el mensaje de hace una semana para alentar el alzamiento de la policía y el ejército, con el objetivo de capturar el sistema de justicia e instituciones públicas. La Fiscalía estima una condena entre 10 a 20 años de cárcel.

Lima, Perú — El Poder Judicial de Perú dispuso el jueves 18 meses de prisión preventiva para el expresidente Pedro Castillo, quien está acusado de conspiración, rebelión, abuso de autoridad y grave perturbación de la tranquilidad pública al tratar de cerrar el Congreso e instaurar un “gobierno de excepción” el 7 de diciembre.

Durante la audiencia, el juez supremo Juan Carlos Checkley aceptó las pruebas presentadas por el fiscal Alcides Chinchay contra Castillo quien previamente, acordó con sus abogados no asistir, alegando presuntas irregularidades que no garantizaban su defensa frente a los cargos.

En la lectura del fallo, el magistrado dijo que Castillo usó el mensaje de hace una semana para alentar el alzamiento de la policía y el ejército, con el objetivo de capturar el sistema de justicia e instituciones públicas como el Tribunal Constitucional, la Defensoría del Pueblo entre otras, informa la Voz de América.

Agregó que el expresidente “tuvo plena conciencia de su decisión y pese a ello, materializó la misma» junto a su ex primera ministra Betssy Chávez, su exasesor Aníbal Torres y su exministro del Interior, Willy Huerta, para “perpetrar un grave atentado contra el orden constitucional, poderes del Estado y otras instituciones”.

El juez calificó la toma de carreteras y las protestas que se registran en estos días en diferentes regiones de Perú, que agudizan la crisis social y generan un clima de tensión en la población, como el resultado de la decisión de Castillo de “encabezar un golpe de Estado” desde el Gobierno.

Finalmente, mencionó que existiría un peligro de fuga debido a que Castillo tiene diversas investigaciones fiscales en su contra por delitos de corrupción de su gobierno. Además, se anotó que buscó asilo político en México tal como el mismo presidente de ese país, Andrés Manuel López Obrador, lo confirmó en una conferencia de prensa el 8 de diciembre.