Apurímac y Arequipa son las regiones donde se dieron las víctimas mortales producto de enfrentamientos con la policía. La escalada de violencia no cesa por el incesante reclamo de nuevas elecciones generales.
Lima, Perú — La ola de protestas en Perú contra el gobierno de Dina Boluarte y el Congreso no se detiene en las regiones, dejando al menos siete muertos en choques entre la policía y la ciudadanía de acuerdo con el más reciente reporte de la Defensoría del Pueblo.
Seis de los muertos se reportaron en el sur del país, en Apurímac, y uno en Arequipa.
La situación se salió de control desde el sábado en Apurímac, la región natal de la nueva presidenta, donde se han registrado también 22 heridos, que se encuentran hospitalizados. Hubo también un intento de ocupar la comisaría del distrito de Andahuaylas que no se concretó.
Más de 100 organizaciones sociales se encuentran en insurgencia popular contra el gobierno. Además, acatan un paro regional indefinido en rechazo a Boluarte y los congresistas, mientras exigen que se adelanten las elecciones generales, pedido que la nueva jefa de Estado ya presentó al Parlamento, con vistas a que se programen para abril de 2024, informa la Voz de América.
En la ciudad de Ica continúa el bloqueo de la carretera Panamericana Sur, que impide el tránsito regular de los autobuses de transporte interprovincial y autos particulares. En Arequipa, Cusco Puno, Ayacucho, Cajamarca y Trujillo crece el descontento con los plantones y marchas a diario en las plazas de armas de estas ciudades.
Lima, la capital, tampoco escapa de las movilizaciones. Los manifestantes se reúnen en la plaza de San Martín para dirigirse al Congreso. En el trayecto, no obstante, han sido replegados por la policía que los hace retroceder con balas de canicas, golpes de varas y gases lacrimógenos.
“Hago un llamado al fuero internacional que estamos siendo reprimidos por este gobierno. La señora Boluarte debe renunciar y adelantar las elecciones. El pueblo está harto de todo esto”, dijo el sacerdote Luis Bazalar a la Voz de América desde una movilización el sábado en Lima.