La primera en ser condecorada fue Lenore Gibb, que recibió la Orden Heráldica de Cristóbal Colón en el grado de Caballero.

Se trata de Lenore Gibb, María Tiner y Joan Eileen Tinkess, cuya labor humanitaria de larga data en el país quienes fueron reconocidas con la Orden Heráldica de Cristóbal Colón y la Orden del Mérito de Duarte, Sánchez y Mella en un acto en el Palacio Nacional

Santo Domingo, República Dominicana — El presidente Luis Abinader, junto con la vicepresidenta Raquel Peña, encabezó la condecoración a tres distinguidas misioneras canadienses.

Las tres damas son reconocidas como educadoras y líderes comunitarias en el país, que dedicaron su vida a trabajar especialmente en favor de los jóvenes y mujeres de comunidades económicamente deprimidas en el país, en un acto realizado en el Palacio Nacional.

La primera en ser condecorada fue Lenore Gibb, que recibió la Orden Heráldica de Cristóbal Colón en el grado de Caballero.

Acto seguido el mandatario colocó las medallas a María Tiner y Joan Eileen Tinkess, quienes recibieron la Orden del Mérito de Duarte, Sánchez y Mella en el grado de Caballero.

La disposición quedó establecida en el Decreto 305-23.

Lenore Gibb

Llegó al país en 1958 desde Canadá y es considerada una trabajadora incansable que ha dedicado su vida a enseñar a los grupos más vulnerables del municipio Consuelo, provincia San Pedro de Macorís, donde actualmente se desempeña como supervisora de Educación.

Anteriormente fue directora del Colegio Divina Providencia y la escuela secundaria Sor Ana Nolan.

Al pronunciar breves palabras, Lenore agradeció a Dios por la vocación de enseñar y al presidente Luis Abinader por el reconocimiento recibido.

También expresó su alegría por ver a muchos de sus exalumnos presentes en el acto e hizo un llamado a seguir trabajando en favor de las comunidades más necesitadas.

Gibb asegura que “se ha mantenido en el campo de la educación porque cree firmemente que esta es la clave para el crecimiento, el desarrollo y el combate a la pobreza».

Desde su llegada a la República Dominicana ha dedicado su vida a trabajar atendiendo las necesidades comunitarias en educación, atención médica y servicios sociales. Su enfoque es alentar a los lideres potenciales a ser efectivos y responsables, para marcar la diferencia.

Joan Eileen Tinkess y Mary Noreen (María) Tiner

Ambas misioneras han sido reconocidas por su entrega como educadoras en el municipio de Yamasá, provincia Monte Plata y en el distrito municipal Cutupú, provincia La Vega, formando a cientos de jóvenes con altas cualificaciones técnicas y significativos valores.

María Tiner nació en Montreal, Canadá, en 1935. Ingresa a la vida congregada en 1953 en Pembroke, Ontario y fue asignada en 1968 a la misión de su congregación en la República Dominicana, por lo que llegó al pueblo de Yamasá el 7 de enero de 1969.

En 1981 entró a la Universidad Católica de Ottawa, donde estudió derecho canónico. Trabajó durante más de treinta años en el tribunal matrimonial, del que se jubiló en el año 2013.

Joan Eileen Tinkess nació en 1934 y se ordenó monja a sus 20 años. Desde su tiempo en la congregación definió su vocación como misionera.

El 9 de septiembre de 1958 comenzó su misión en la comunidad de Yamasá, donde se integró como maestra de educación primaria y en 1962 fundó el Liceo Secundario San Martín de Porres, el cual dirigió durante casi diez años.

Como consecuencia de los pocos recursos con que su proyecto contaba se constituyó en profesora de álgebra, dibujo, gramática, geografía, religión, entre otras materias.

Posteriormente declinó su condición de monja y continuó, junto a María Tiner, su misión educadora y de transformación social a través de la formación extracurricular, dirigida hacia aquellas mujeres campesinas víctimas de la pobreza.

Estuvieron presentes, el consultor jurídico del Poder Ejecutivo, Antoliano Peralta; la embajadora de Canadá en el país, Christine Laberge; el exembajador de Canadá en el país, y la gobernadora por San Pedro de Macorís, Aracelis Villanueva, entre otros.