Los países firmantes urgieron a que “se respeten los principios democráticos, así como los derechos humanos y las libertades fundamentales de todos los venezolanos y, en particular en el derecho a manifestarse pacíficamente y a ejercer la libertad de expresión.”
  • En una declaración conjunta denominada Declaración de Santo Domingo, solicitan la inmediata publicación de todas las actas originales y la verificación imparcial e independiente de esos resultados, preferiblemente por una entidad internacional, para garantizar el respeto a la voluntad del pueblo venezolano expresada en las urnas
  • Los países firmantes también demandan el respeto a los principios democráticos, a los derechos fundamentales, el cese de la represión y la violencia, así como la liberación de los detenidos en Venezuela

Santo Domingo, República Dominicana – Al menos 22 países y la Unión Europea aprobaron un documento conjunto en el que reclaman el respeto a los principios democráticos en Venezuela y demandan la verificación imparcial y transparente de las actas electorales de las elecciones del 28 de julio en ese país.

Los signatarios de la Declaración de Santo Domingo, emitida por el Ministerio de Relaciones Exteriores de la República Dominicana, indica los “abajo firmantes, reunidos en Santo Domingo de Guzmán, hacemos un firme llamado a la sensatez y la cordura en Venezuela. En este momento crucial para Venezuela y la región, todos los actores sociales y políticos deben ejercer la máxima mesura en sus actuaciones públicas.”

Los países advierten que “La aceptación y el respeto a la dignidad e integridad de todas las personas son los principios esenciales sobre los que se erige la convivencia entre nuestras naciones. Urgimos a que se respeten los principios democráticos, así como los derechos humanos y las libertades fundamentales de todos los venezolanos y, en particular en el derecho a manifestarse pacíficamente y a ejercer la libertad de expresión.”

Al mismo tiempo, afirman que “Vemos con preocupación que esta no es la realidad actual en Venezuela. Las denuncias de detenciones arbitrarias de venezolanos sin el debido proceso son alarmantes, por lo que requerimos su inmediata liberación.”

En el documento se expresa su “profundo rechazo por la represión a manifestantes y por la violencia que ha costado la vida de muchos venezolanos en el contexto postelectoral. Hacemos un llamado urgente para que las autoridades venezolanas pongan fin a la violencia y liberen a todos aquellos que han sido detenidos, incluidos representantes de la oposición.”

Además, solicitan que “se permita el urgente regreso a Venezuela de la oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, y hacemos un llamado a Venezuela a garantizar las condiciones adecuadas para que pueda desempeñar plenamente su mandato.”

La Declaración de Santo Domingo requiere a Venezuela que, “como Estado parte de la Convención de Caracas sobre Asilo Diplomático de 1954, cumpla con sus previsiones y expida los salvoconductos que permitan a las seis personas asiladas que permanecen en la residencia oficial de la República Argentina, retirarse de forma segura del territorio venezolano.”

Subrayan que “Tomamos nota del informe preliminar del Panel de Expertos de Naciones Unidas sobre las elecciones presidenciales de Venezuela en el que se señala que el Consejo Nacional Electoral (CNE) de Venezuela aún no ha presentado las actas electorales que sustenten la veracidad de los resultados anunciados el 2 de agosto. Tomamos nota asimismo de que ha sido publicada una versión digital de más del 80% de las actas electorales, que arrojan un resultado distinto al publicado por el CNE.”

Por lo que “En consecuencia, solicitamos la inmediata publicación de todas las actas originales y la verificación imparcial e independiente de esos resultados, preferiblemente por una entidad internacional, para garantizar el respeto a la voluntad del pueblo venezolano expresada en las urnas. Toda demora en que esto suceda pone en cuestión los resultados publicados oficialmente el pasado 2 de agosto de 2024.”

Los firmantes de la Declaración de Santo Domingo señalan que “Nuestras naciones han apelado al diálogo y al entendimiento para resolver graves conflictos en el pasado. Hoy, más que nunca, Venezuela debe honrar ese legado para recuperar la convivencia pacífica, la seguridad pública y la estabilidad política que, de acuerdo con informes de la Misión Internacional Independiente de determinación de hechos sobre la República Bolivariana de Venezuela del Consejo de Derechos Humanos de la ONU, están siendo amenazadas por las propias autoridades de seguridad venezolanas.”

Los 22 países y la Unión Europea consideran que “El momento exige un diálogo amplio, inclusivo y de buena fe para facilitar un acuerdo político que auspicie la reconciliación nacional, la paz, la seguridad pública y la democracia en Venezuela.”

El documento concluye que “Nos comprometemos a apoyar todos los esfuerzos en ese sentido, abogando siempre por una solución genuinamente venezolana en la que prevalezcan la democracia, la justicia, la paz y la seguridad.”

Países signatarios de la Declaración de Santo Domingo por orden alfabético:

República de Argentina, Canadá, República de Chile, República Checa, República de Costa Rica, República del Ecuador, Reino de España, República de El Salvador,

Estados Unidos de América, República de Guatemala, República Cooperativa de Guyana, República Italiana, Reino de Marruecos y el Reino de los Países Bajos.

Además, República de Panamá, República del Paraguay, República del Perú, República Dominicana, Reino Unido de Gran Bretaña e Irlanda del Norte, República de Surinam, República Portuguesa, República Oriental del Uruguay, y Unión Europea

La firma del documento coincidió con la presencia de líderes y representantes de 87 naciones y 21 organismos internacionales que participaron en la juramentación del presidente Luis Abinader, en el inicio de su segundo mandato en la presidencia de la República Dominicana.