La primera Encuesta de Cultura Democrática revela indicadores del tipo de democracia en el país y tiene como objetivo facilitar el monitoreo de los estándares de calidad democrática establecidos en la Estrategia Nacional de Desarrollo sobre actitudes hacia la democracia, participación política, tolerancia, confianza interpersonal y en las instituciones, corrupción y clientelismo
Santo Domingo, República Dominicana – El Ministerio de Economía, Planificación y Desarrollo presentó este martes los resultados de la Encuesta de Cultura Democrática en la República Dominicana (ECD) 2022-2023, que incorpora un conjunto de indicadores, que permiten efectuar un diagnóstico de las dimensiones de la calidad de la democracia y la relación ciudadanía-Estado y monitorear su evolución temporal.
El acto fue encabezado por el ministro de Economía, Planificación y Desarrollo, Pável Isa Contreras; el decano de la Facultad de Ciencias Económicas y Sociales de la Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD), Antonio Ciriaco Cruz; el decano de la Facultad de Ciencias Jurídicas y Políticas, Héctor Pereyra Espaillat, y la una de las autoras del informe, la directora de Análisis de Pobreza, Desigualdad y Cultura Democrática, Rosa Cañete Alonso, del Viceministerio de Análisis Económico y Social.
En sus palabras de bienvenida, el ministro Isa Contreras manifestó que la ECD 2022-2023, presentada en conjunto con UASD, tiene el objetivo de poner la cultura democrática en el centro del debate sobre el desarrollo en la República Dominicana.
Pável Isa
“Esta iniciativa, impulsada por el Gobierno dominicano, representa la primera vez que se promueve una línea de investigación centrada en la cultura democrática, hoy presentamos los primeros resultados, estos informes se realizarán anualmente y buscan evaluar la evolución de la sociedad en términos de una cultura política basada en derechos”, resaltó el economista e investigador.
Isa Contreras precisó que transformar la cultura política es clave para enfrentar los problemas y rezagos que ha exhibido la sociedad dominicana en los ámbitos institucional, social, económico y ambiental y, por otro lado, enfrentar los retos que depara el futuro, asociados a un mundo en constante cambio en términos tecnológicos, climáticos y de las relaciones entre las naciones y las poblaciones a nivel global.
Recelos en la población
Por último, en el umbral del 20% se sitúan las instituciones cuyo funcionamiento despierta más recelos entre la población: Congreso y Senado (21.2%), la Policía Nacional (21.0%), altos funcionarios del gobierno (20.5%) y los partidos políticos (20.4%).
El año 2020 según los datos de Latinobarómetro, supuso un punto de inflexión en la percepción de la ciudadanía de la capacidad del gobierno para controlar la corrupción: con respecto a 2018, se redujo en 25 p.p. la ciudadanía que consideraba que la corrupción había ido en aumento, caída que sitúo al país por primera vez debajo del promedio regional.
Corrupción
Según la ECD, en abril de 2022, el 39.5% de dominicanos y dominicanas consideran que la corrupción en las instituciones públicas del país era menor o igual que en el último año. La medición de abril de 2023 muestra un giro en la percepción ciudadana mostrando un aumento en la ciudadanía dominicana que considera que los niveles de corrupción en el Estado han aumentado con respecto a los doce meses precedentes.
Clientelismo
El clientelismo político, arraigado en la cultura dominicana por décadas, compromete la calidad de la democracia y debilita la relación entre el Estado y la ciudadanía, erosionando el Estado de derecho-plantea el informe. Según la ECD, el 80.4% de la población encuestada está de acuerdo con la concesión de puestos de trabajo y contrataciones públicas a quienes respaldaron activamente la campaña electoral del candidato/a vencedor/a.
“La cultura política puede cambiar para asegurar mayor democracia, desarrollo e igualdad. Los resultados levantados muestran que, si bien los cambios culturales ameritan tiempo para producirse, hay indicadores en los que sí se han conseguido mejoras a través de la participación ciudadana o la decisión política”, planteó la investigadora y directora, Rosa Cañete Alonso.