En un documento, los obispos externan su profunda preocupación por la situación que vive el pueblo dominicano frente a las condiciones de pobreza y sufrimiento
Santo Domingo, República Dominicana — Ante los desafíos fundamentales de la Iglesia y la sociedad, la Conferencia del Episcopado Dominicano (CED), en su Carta Pastoral titulada “Caminemos juntos: la esperanza no defrauda”, exhorta a renovar el “compromiso con la justicia social, el desarrollo integral y la protección de los más vulnerables”.
En el documento, cuyo tema surge a propósito del “Sínodo de la Sinodalidad y el Jubileo 2025: Peregrinos de esperanza”, los obispos externan su profunda preocupación por la situación que vive el pueblo dominicano frente a las condiciones de pobreza y sufrimiento: “Nos duele ver cómo estas realidades laceran la dignidad humana y limitan el acceso a los derechos fundamentales que todo ser humano posee”.
«Conscientes de los retos que enfrentamos debido a los conflictos armados que sacuden al mundo, los cuales fomentan un futuro incierto y aterrador”, así como del “desequilibro emocional, familiar y social que vivimos”, los prelados invitan a buscar juntos soluciones concretas a las dificultades de la sociedad.
A raíz de la “inseguridad en la que viven numerosas familias, el desempleo que golpea especialmente a los jóvenes, y el impacto del alto costo de la vida”, la Iglesia reafirma su misión de “estar al lado de los más necesitados, de los marginados y de aquellos que sufren”, en su lucha por un futuro más digno y esperanzador.
En la carta, el Episcopado también señala los signos de esperanza en la Iglesia: el compromiso formativo de los laicos, la búsqueda de superación de los jóvenes, el auge de la participación en organizaciones sociales, el rol activo de las mujeres en la vida de la Iglesia, y los movimientos eclesiales.
Sobre la Carta Pastoral
Es uno de los documentos oficiales de la CED, donde los obispos se dirigen especialmente a la feligresía católica, tocando un tema doctrinal, catequético, pastoral y teológico. Su publicación se realiza en ocasión de la solemnidad de Nuestra Señora de la Altagracia, protectora del pueblo dominicano, celebrada cada 21 de enero.
Conscientes de los retos “que enfrentamos debido a los conflictos armados que sacuden al mundo, los cuales fomentan un futuro incierto y aterrador”, así como del “desequilibro emocional, familiar y social que vivimos”, los prelados invitan a buscar juntos soluciones concretas a las dificultades de la sociedad.