El abogado y líder comunitario, José Ramón Álvarez.

El autor es líder dominicano comunitario en Florida. Laboró como asistente del alcalde Tomás Regalado y ha sido un gestor social de relevancia para apoyar acciones comunitarias valiosas en favor de los dominicanos en la Florida.

Por José Álvarez:

Hoy quiero hablar sobre un tema que nos concierne a todos y que es esencial para la unidad y el bienestar de nuestra comunidad: el falso orgullo y las aspiraciones políticas desviadas de algunos inmigrantes dominicanos. Es importante que reflexionemos sobre estos asuntos para garantizar que nuestro papel en la diáspora sea positivo y constructivo.

Es cierto que muchos de nosotros hemos emigrado en busca de oportunidades y una vida mejor. Esto es un acto de valentía y sacrificio, y debemos enorgullecernos de nuestras raíces y de nuestras contribuciones a nuestras nuevas comunidades. Sin embargo, es lamentable cuando vemos a algunos inmigrantes que, en lugar de buscar el bienestar colectivo, solo aspiran a un puesto político en los gobiernos dominicanos.

Este deseo de poder y prestigio político a menudo conlleva comportamientos perjudiciales, como la traición a sus compatriotas y la creación de división política. En lugar de unir a la comunidad dominicana en el exterior, estos individuos fomentan la polarización y socavan la solidaridad. Es esencial recordar que nuestros compatriotas dependen de nosotros para fortalecer su voz y presencia en el extranjero, y no debemos permitir que intereses personales nublen nuestro compromiso con su bienestar.

También es preocupante cuando algunos inmigrantes adoptan una actitud de superioridad, creyéndose parte de una alta burguesía, y dejan de lado las necesidades de sus compatriotas que luchan por sobrevivir. Este elitismo es contrario a los valores de solidaridad y compasión que deberíamos mantener como comunidad.

Es hora de que reevaluemos nuestras prioridades y nos aseguremos de que nuestras acciones y aspiraciones sean para el bienestar de todos. Servir a nuestros compatriotas y a nuestras nuevas comunidades es la clave para un futuro más próspero y equitativo. Debemos recordar que somos embajadores de nuestra cultura y país, y debemos actuar con humildad y responsabilidad.

En conclusión, insto a todos los dominicanos en el exterior a centrarnos en el servicio a los demás, en la unidad de nuestra comunidad y en la promoción de valores de respeto y solidaridad. Solo así podremos marcar una diferencia positiva en nuestras vidas y en las de aquellos que nos El falso liderazgo en la comunidad y el figureo en las redes sociales son dos problemas interconectados que debemos abordar para asegurar un liderazgo auténtico y una comunidad fuerte y unida.


El falso liderazgo en la comunidad a menudo se manifiesta en personas que buscan el reconocimiento y el poder sin un compromiso real con el bienestar de los demás. Estos individuos pueden liderar en nombre propio y aprovechar su posición para ganancias personales, en lugar de abogar por el bienestar colectivo. Esto socava la confianza de la comunidad en sus líderes y perpetúa la desconfianza.

El figureo en las redes sociales se refiere a la práctica de mostrar una imagen pública idealizada, que no siempre refleja la realidad. Esto puede llevar a una cultura de apariencias en línea, donde se busca la validación a través de likes, seguidores y una imagen cuidadosamente construida. Esto a menudo no es representativo de la vida real y puede generar presión en los demás para seguir un estándar inalcanzable.

Para abordar estos problemas, es importante que como comunidad fomentemos líderes auténticos que demuestren un compromiso genuino con el bienestar de todos. Además, debemos promover un uso responsable de las redes sociales, alentando la autenticidad y la empatía en lugar de la búsqueda de reconocimiento superficial. Al hacerlo, podemos construir una comunidad más fuerte y unida, basada en valores de honestidad, responsabilidad y solidaridad.