Por Eugenio Fortunato*
Un gran revuelo se ha armado,
con un tema muy humano.
Y que ha traído a la luz,
trapos sucios de lo Urbano.
Don Miguelo lo inició,
poniendo a bailar los niños.
Y Mami Jordán siguió,
pasándose de cariño.
Boca de Piano le dicen,
al actor Fausto Mata.
Quien por decir su verdad,
alguien dice que lo mata.
Hay suciedad en las letras,
de ese ritmo pegajoso.
Incita a la delincuencia.
Al machismo y al acoso.
Es un género popular,
en rascacielos y ranchitos.
Dentro de la cordura,
se hace un baile bonito.
No se puede esperar más.
Aunque haya buena intención.
Es tan solo el resultado,
de una mala educación.
* El escritor y decimero dominico-americano, Eugenio Fortunato, denominado entre los suyos como “el genio Fortunato”, cuna de una distinguida familia vinculada al quehacer literario, cinematográfico y otras áreas profesionales.
Él, además, es autor del libro «Rimas y Picardías». En una de sus estrofas poéticas expresa con certeza que «Hay quien piensa haber cumplido porque se lava las manos, pero recibe o visita a fulano y a mengano», en franca alusión a que no debemos recibir visitar a nuestros hogares durante la cuarentena y las regulaciones de este distanciamiento como medidas de prevención y evitar contagios ante la pandemia del COVID-19.