Durante el fin de semana, los médicos de Navalny dijeron que los análisis de sangre, proporcionados por los abogados de la figura de la oposición a su familia, mostraron que el recuento de potasio de Alexey Navalny había alcanzado un "nivel crítico". (Foto: Cortesía de la Voz de América).

Amnistía Internacional denunció el miércoles que el opositor ruso se encuentra encarcelado en condiciones equivalentes a tortura.

Washington, D.C.–La salud del encarcelado crítico del Kremlin, Alexei Navalny, está empeorando después de declararse recientemente en huelga de hambre y ser trasladado de su celda a la enfermería de la prisión donde cumple una condena de tres años y medio, informaron el miércoles sus abogados.

Navalny, de 44 años, anunció la huelga de hambre la semana pasada como protesta contra lo que denunció como la negativa de las autoridades de la prisión a darle un tratamiento médico adecuado por un fuerte dolor en la espalda y una pierna, informa la Voz de América.

Los abogados que lo visitaron en el penal de Pokrov, a 100 kilómetros de Moscú, dijeron que Navalny está perdiendo la sensibilidad en las manos y tosiendo, que se vía muy mal y no se siente bien, según la agencia de noticias AFP.

El propio Navalny dijo por su cuenta de Instagram que los guardias de la prisión lo están tentando a comer friendo pollo cerca de él e introduciendo caramelos en sus bolsillos.

Amnistía Internacional denunció el miércoles que el opositor ruso se encuentra encarcelado en condiciones equivalentes a tortura y que podrían estar tratando de matarlo lentamente.

En Washington, la secretaria de prensa de la Casa Blanca, Jen Psaki, expresó preocupación por los informes del deterioro de la salud de Navalny y dijo que Estados Unidos considera que su encarcelamiento es por motivos políticos y una gran injusticia.

La Administración del presidente Joe Biden ha impuesto sanciones a figuras de alto rango del gobierno ruso por el envenenamiento a Navalny el año pasado y demandado que sea liberado de inmediato.

Navalny fue arrestado en enero al regresar a Rusia después de pasar meses recuperándose en Alemania de un ataque con el agente nervioso Novichok, del cual culpa al Kremlin.

En febrero, un tribunal de Moscú lo declaró culpable de violar los términos de su libertad condicional de un caso anterior de malversación de fondos que se considera también motivado por razones políticas.

Navalny alegó que no pudo cumplir los términos impuestos por encontrarse envenenado en Alemania.