El debate de ideas en México, en particular Twitter, no solo se polariza sino que también incluye programas robots para crear tendencias, atacar o amedrentar a quienes critican al mandatario
Por Jesús Rojas
Ciudad de México—El periodista Diego Badillo denunció en el diario El Economista que el 5 de febrero de 2019, apenas unos días después de que Andrés Manuel López Obrador cumpliera sus primeros tres meses en el cargo, el usuario de la cuenta @Fafhoo, a quien identifican como fundador de la #RedAMLOVE publicó el tuit “Lo logramos banda chaira y pro AMLO #ReformaTodoLoDeforma ya es primer lugar en las tendencias nacionales de Twitter. ¡Para que vea ese periódico que con nosotros no se juega! Ellos podrán tener mucho poder y patrocinadores millonarios, pero nosotros tenemos las redes.”
El usuario se refería a la campaña de desprestigio y burla contra el mencionado periódico, lanzada desde su cuenta en el contexto de la publicación de notas periodísticas en ese diario, según las cuales el secretario de Comunicaciones y Transportes, Javier Jiménez Espriú, no incluyó en su declaración patrimonial un departamento que tiene en Houston, así como que la secretaria de Gobernación, Olga Sánchez Cordero, tampoco había declarado un departamento de lujo en la misma ciudad.
En el estudio denominado “Democracia, libertad de expresión y esfera digital. Análisis de tendencias y tipologías en Twitter. El caso de la “RedAMLOve”, publicado el 28 de febrero de 2019 por el Laboratorio de Innovación Tecnológica y de Estudios Interdisciplinarios Aplicados (Signa Lab) del ITESO, se destaca que internet, sus diferentes plataformas, motores, especialmente las llamadas redes socio digitales como Twitter, Facebook e Instagram, se han convertido en espacios de construcción de narrativas e imaginarios sociales y políticos en constante disputa.
Refiere que en los últimos años se ha vuelto noticia común el uso de estrategias de intervención de esas herramientas para alterar debates en la esfera pública. El estudio plantea que, pese a la apropiación y el uso crítico de las redes sociales, para la participación ciudadana y la visibilización de temas claves, el crecimiento y expansión de malas prácticas en internet es notable.
En particular, destaca el uso de cuentas automatizadas para acelerar la producción de trending topics o tendencias, la creación y uso de cuentas conocidas como “trolls” para dirigir ataques contra cuentas específicas o temas incómodos para ciertos grupos de poder, indica el portal de la Sociedad Interamericana de Prensa, SIP, en Miami.
“Lo real se construye a partir de imágenes y narrativas, de la movilización de emociones, y las redes son esas interfaces en las que es posible, parafraseando un texto de Amador Fernández-Savater ‘construir un clima’ político hoy en día”, subraya el comunicador Badillo.
El periodista precisa que para ese informe, Signa Lab usó 98,806 tweets que utilizaron los hashtags #ReformaTodoLoDeforma, #NoSoyBotSoyReal y #RedAMLOve, para demostrar, con la ayuda de una herramienta digital, que hubo una articulación entre los usuarios que utilizaron los tres hashtags. “Es posible afirmar que estas etiquetas y estos conjuntos de usuarios son parte de la misma conversación”.
Buscaron las cuentas de Twitter con mayor interacción en la conversación y detectaron 176 activas entre el 31 de enero y el 7 de febrero de 2019, periodo en el que se desplegaron los hashtags mencionados y que constituyen una muestra representativa de la #RedAMLOve.
Seleccionaron 10 perfiles de muy alta actividad, independientemente de su tendencia ideológica, con el fin de compararlos con los patrones intensos de tuiteo de las 176 cuentas recuperadas de la mencionada red. De las 10 cuentas de alta actividad comunes y de las que se aseguraron eran de usuarios reales, sólo uno tuvo 360 tuits a la semana, uno de 190 y los demás de menos de 180. Sin embargo, al menos 10 de las 176 cuentas analizadas tuvieron en promedio 667 tuits y una de ellas tuiteó 1,600 veces en una semana, lo cual es, al menos un patrón atípico de difusión de contenidos.
El análisis identificó patrones de tuiteo. Primero identificó un grupo de llamadas cuentas “maestros de ceremonias” que son los generadores de contenido y definen la narrativa. De estos encontraron algunos que tuitearon en una semana hasta 630 veces, luego identificaron un grupo de bots (que tienen un comportamiento automatizado), que dan “me gusta” y retuitean masivamente los contenidos producidos por los primeros. Identificaron cuentas de este tipo que lanzaron hasta 8,500 tuits por semana.
Luego identificaron a un grupo de “trolls”, que son cuentas que se usan para atacar a otros usuarios. Estos tuitearon hasta 530 en esa semana. Además, identificaron un grupo de “fans” —que son cuentas reales de personas seguidores del presidente que no participan de la lógica inorgánica o atípica en una tendencia— pero que confían en los contenidos promovidos por los grupos anteriores. En este caso, los tuits por semana por cuenta no superan los 530 y el promedio es de 206.
El documento señala que uno de los afectos de los ataques coordinados y masivos sobre usuarios que discrepan o difunden información juzgada como anti-AMLO por parte de esta red, es que contribuye a generar una imagen negativa de los seguidores de AMLO, pues varios mensajes son altamente ofensivos o incluyen amenazas.
En el caso de la tendencia el análisis dice que #ReformaTodoLoDeforma, resulta difícil saber si hay un uso intencionado de la red pro-AMLO para deslegitimar la imagen de los seguidores de la 4T o si, por el contrario, la adhesión a la red y sus mensajes aglutina una representación adecuada de dichos seguidores. Sin embargo, destaca que esto no favorece en absoluto a la imagen del gobierno, específicamente a la del presidente Andrés Manuel López Obrador y que, por el contrario, abona al clima innecesario de polarización.