Brasileños hacen fila para emitir su voto en la segunda vuelta de elecciones presidenciales en Porto Alegre, el 30 de octubre de 2022.

La contienda electoral presenta a Lula y Bolsonaro enfrentados por la presidencia de la República. Un total de 150 millones de brasileños acuden este domingo a las urnas a votar por el candidato de su preferencia, señala la Voz de América.

Brasilia, Brasil. – Dos candidatos con experiencia en el cargo y que se profesan una abierta animadversión, el presidente Jair Bolsonaro y el exmandatario Lula da Silva, se disputan este domingo el Palacio de Planalto y, con ello, el futuro de Brasil.

Con más de 150 millones de brasileños llamados a participar en las elecciones presidenciales de este domingo, desde primera hora de la mañana los votantes comenzaron a acercarse a los centros electorales con el fin de elegir a uno de los dos posibles candidatos: el actual presidente, el conservador Jair Bolsonaro, y el socialista Luiz Inácio ‘Lula’ da Silva, quien ya ocupó el Palacio de Planalto entre 2003 y 2011.

Las últimas encuestas de intención de voto publicadas esta semana daban una ligera ventaja al aspirante, Lula, frente al actual mandatario, que llega a los comicios con un índice de aprobación a su gestión de apenas el 38 %, según datos de Datafolha.

En la primera vuelta, el socialista acabó por delante con el 48,43 % de los votos, mientras que el líder conservador pasó el corte con un 43,20 %.

Se espera que ambos candidatos emitan su voto en la mañana, tal y como hicieran en la primera vuelta, celebrada el pasado 2 de octubre. El presidente Bolsonaro, candidato por el Partido Libertal, votará en Vila Militar, en la zona oeste de Río de Janeiro; mientras que Lula, líder del Partido de los Trabajadores, lo hará en el municipio paulista de São Bernardo do Campo.

Sus respectivos votos, sin embargo, serán apenas dos gotas en el océano que este año representa el electorado brasileño, con 156.454.011 de votantes registrados y habilitados, según datos del Tribunal Superior Electoral (TSE), el mayor censo electoral de la historia del país.

Sin embargo, preocupa la posibilidad de una alta abstención, tal y como ya pasó en la primera vuelta, en la que un 20,9 % de los votantes -más de 20 millones de brasileños- optaron por no acudir a las urnas.

Es por ello que el pasado jueves, el presidente del TSE, el juez Alexandre de Moraes, hizo un llamamiento a la población para que se pronuncie, y que lo haga «en paz».

«Vamos a reducir esa abstención», dijo Moraes en la última sesión plenaria antes de los comicios, según reportó Agência Brasil. «Pido a todos los electores y electoras que, tal y como hicieron en la primera vuelta, comparezcan -con tranquilidad, en paz- para elegir a sus candidatos».