El país más pobre del hemisferio se encuentra atravesando por otra de sus peores crisis sociopolíticas mientras que la situación se recrudece y es foco de atención mundial.
Miami, Florida. -La Sociedad Interamericana de Prensa (SIP) condenó los numerosos ataques violentos contra periodistas y medios en Haití. La organización urgió a las autoridades a disponer medidas efectivas para proteger la libertad de prensa y el derecho a la información de la ciudadanía.
Manifestantes que protestan de forma violenta contra las políticas económicas impuestas por el gobierno asaltaron ayer la sede de la estatal Radio Televisión Nacional de Haití (TNH), en el barrio Delmas, incendiaron tres vehículos, lanzaron piedras contra el edificio y robaron equipo de la estación, según medios locales. La policía dispersó y evitó el saqueo completo de las instalaciones.
El presidente de la SIP, Jorge Canahuati, condenó la violencia, «en especial estos últimos episodios y los asesinatos de varios periodistas, que muestran la gran inseguridad y falta de protección en la que los comunicadores de este país desempeñan su trabajo». Canahuati, CEO de Grupo Opsa, de Honduras, urgió a las autoridades a «disponer medidas vigorosas para que se proteja la libertad de prensa y el derecho de los ciudadanos a estar informados».
Por su parte, el presidente de la Comisión de Libertad de Prensa e Información de la SIP, Carlos Jornet, agregó: «El difícil entorno en el que nuestros colegas haitianos trabajan, merece toda nuestra atención y solidaridad. Son víctimas de manifestantes violentos, de las pandillas y grupos ilícitos, y de la precariedad económica». Jornet, director periodístico del diario La Voz del Interior, de Argentina, señaló que «el periodismo haitiano vive este año una grave amenaza, marcada por asesinatos, intimidación, secuestro y ataques a medios».
El 13 de septiembre también fue asaltada la emisora Radio Model FM, con el saldo de un técnico de la estación herido y numerosos daños materiales. Entre otros hechos de violencia registrados en los últimos días, el 11 de septiembre fueron asesinados los periodistas Frantzsen Charles, de FS News, y Tayson Lartigue, de Tijèn Jounalis, mientras cubrían enfrentamientos entre pandillas rivales en Cité Soleil. Estos casos se suman a los de John Wesley Amady, de Écoute FM, y Wilguens Louissaint, colaborador de medios digitales, ultimados el 6 de enero, y del fotoperiodista Maxihen Lazarre, de Rois des infos, el 23 de febrero.
La semana pasada fueron heridos tres reporteros de Radio Télé Zenith: Yvenson Joinvil y Youly Destiné, por balas de goma, y Robest Dimanche, agredido por agentes de la policía. La periodista Luly Ménard también resultó lesionada, al parecer de forma accidental, por un proyectil mientras observaba desde su vivienda una protesta en la ciudad de Cabo Haitiano.
El 17 de julio, el periodista Edner Décime, de AlterPresse, fue secuestrado por individuos armados en el barrio Delmas, de Puerto Príncipe, y estos exigieron una cuantiosa suma de dinero por su rescate. Luego de 20 días en cautiverio fue puesto en libertad por sus captores.