"La libertad de prensa –agregó la IA– no es sólo un derecho de los periodistas, sino de todos los ciudadanos. Debemos defenderla y protegerla como tal, para asegurarnos de que nuestras sociedades sean verdaderamente libres y democráticas".
  • Trabas al ejercicio del periodismo, la sostenibilidad y la independencia de los medios son las principales preocupaciones, destaca Carlos Jornet, presidente de la Comisión de Libertad de Prensa e Información de la Sociedad Interamericana (SIP).
  • En su reunión semestral, la SIP pasa balance de la compleja situación de la libertad de prensa en las Américas y los riesgos y ventajas que implica la llegada de la Inteligencia Artificial a las redacciones.

Miami, EEUU — El presidente de la Comisión de Libertad de Prensa e Información de la Sociedad Interamericana (SIP), Carlos Jornet, presentó un balance de la compleja situación de la libertad de prensa en las Américas durante la inauguración de la Reunión de Medio Año de la organización.

Jornet, director periodístico de La Voz del Interior, también compartió una experiencia con una herramienta de Inteligencia Artificial a la que preguntó cuáles son los principales desafíos para el periodismo americano en este año.

“A la pregunta de ¿Cuáles son los principales desafíos para el periodismo americano en 2023? En menos de 40 segundos, el bot me presentó 380 palabras en las que, tras aclarar que como «modelo de lenguaje» no puede predecir el futuro con precisión, me mencionó cinco desafíos”, señala.

  • El primero, la difusión de noticias falsas y la manipulación de información, que nos obligan a reforzar mecanismos de verificación.
  • El segundo, la censura, bajo la forma de amenazas, intimidaciones y ataques, que condicionan la democracia y el desarrollo.
  • El tercer desafío, la crisis económica, que limita la capacidad de los medios para investigar y reportear y afecta la calidad del periodismo.
  • Un cuarto problema que identifica la inteligencia artificial es la polarización política, que lleva a que los medios sean vistos como parciales o partidistas, lo que afecta su credibilidad.
  • Y el quinto de los desafíos es, para el chatbot, la competencia con las redes sociales, que cambiaron la forma en que la gente consume noticias y nos fuerzan a encontrar nuevas maneras para atraer a los consumidores de noticias.

Jornet explicó que de manera curiosa, o no tanto, el bot no incluyó entre los cinco desafíos aquellos que nos plantea la propia inteligencia artificial. “¿Será que no debemos preocuparnos? Este será uno de los ejes de la reunión que iniciamos”, se preguntó.

A la pregunta sobre cuál es la importancia de la libertad de prensa, el bot respondió con frases como «debemos exigir la protección y el respeto a los periodistas y a los medios de comunicación y luchar contra cualquier intento de censura o represión, así como apoyar a los medios independientes y de calidad, que son esenciales para el ejercicio de una ciudadanía informada y crítica».

«La libertad de prensa –agregó la IA– no es sólo un derecho de los periodistas, sino de todos los ciudadanos. Debemos defenderla y protegerla como tal, para asegurarnos de que nuestras sociedades sean verdaderamente libres y democráticas».

Al solicitarle a la inteligencia artificial un discurso con mirada autoritaria sobre los riesgos del periodismo para la sociedad, el bot “cambió entonces el tono del diálogo y, en 350 palabras que demoraron poco más de 30 segundos en llegar a mi pantalla, lanzó una advertencia que les sintetizo:

«Ciudadanos: Me dirijo a ustedes hoy para discutir un tema que se ha convertido en una amenaza cada vez mayor para nuestra sociedad: el periodismo irresponsable. (…) Los periodistas que no hacen su trabajo de manera responsable son una amenaza para la estabilidad y la cohesión de nuestra sociedad. Ellos perpetúan la desinformación y el miedo, en lugar de proporcionar una fuente confiable de información.

«Como autoridad, es nuestro deber tomar medidas para proteger a la sociedad de los riesgos del periodismo irresponsable. Debemos imponer sanciones a aquellos medios de comunicación que no cumplen con los estándares de calidad y ética. (…) Los riesgos del periodismo irresponsable son demasiado grandes para ignorarlos.

«Como autoridad, debemos tomar medidas para proteger a nuestra sociedad de la desinformación y el sensacionalismo que amenazan con socavar nuestra estabilidad y cohesión. Juntos podemos trabajar para garantizar que nuestros medios de comunicación sean un recurso confiable y valioso para nuestra sociedad».