El homicidio de Armando Linares López ocurrió apenas un mes y medio después de que fuera asesinado Roberto Toledo, colaborador del mismo medio de comunicación. (Foto: Fuente externa).

Canahuati, de Grupo Opsa, de Honduras, y Jornet, de La Voz del Interior, de Argentina, también lamentaron las muertes de Brent Renaud, de Estados Unidos; Viktor Dudar, Yevhen Sakun y Oleksandra Kuvshinova, de Ucrania, y Pierre Zakrzewski, de Irlanda, así como las heridas que sufrieron, hasta esta fecha, otros 35 periodistas durante la cobertura del conflicto ucraniano.

Miami, EE.UU. — El Comité para la Protección de los Periodistas declaró estas últimas seis semanas como las «más mortíferas para la prensa mexicana en más de una década».

El periodista Armando Linares, director del portal de noticias Monitor Michoacán, fue asesinado este martes en el oeste de México, convirtiéndose así en el octavo comunicador víctima de homicidio en el país durante 2022.

La fiscalía del estado de Michoacán confirmó en un comunicado el homicidio «del periodista Armando Linares López, ocurrido esta tarde en un domicilio particular» del municipio de Zitácuaro. Agregó que el comunicador tenía impactos de arma de fuego.

Linares, director del portal de noticias Monitor Michoacán, murió baleado en su domicilio en la localidad de Zitácuaro, en el estado de Michoacán, indicó el medio en su página de Facebook.

El homicidio de Linares ocurrió apenas un mes y medio después de que fuera asesinado Roberto Toledo, colaborador del mismo medio de comunicación.

“Exhibir corrupción de gobiernos corruptos, de funcionarios y gobierno corruptos nos llevó a la muerte el día de hoy de uno de nuestros compañeros”, dijo Linares en un video que difundió en las redes sociales al anunciar la muerte de Toledo, seis semanas antes de su propio asesinato.

Tras el crimen de Toledo, el 31 de enero pasado, Linares denunció amenazas contra él y su equipo de trabajo por haber expuesto actos de corrupción.

En aquel entonces, Linares señaló a la agencia de noticias AP que desde hace tiempo había recibido amenazas, mismas que continuaron incluso tras el asesinato de su colaborador. Luego del homicidio de Toledo, las autoridades activaron el mecanismo de protección para Linares, asignándole elementos de la Guardia Nacional para su custodia.

En tanto, la Sociedad Interamericana de Prensa (SIP) expresó que «una nueva tragedia enluta al periodismo mexicano», en referencia al asesinato del periodista Armando Linares, el octavo ocurrido desde enero en el país. La organización llamó al Estado de México a atender con responsabilidad y seriedad los reclamos para frenar la violencia contra los periodistas.

Armando Linares, director de Monitor Michoacán, se convirtió en el octavo periodista asesinado en México. El crimen ocurrió en la ciudad de Zitácuaro, estado de Michoacán, desde donde el pasado 31 de enero Linares difundió un emotivo video por redes sociales en el que condenaba el asesinato de otro periodista del mismo medio, Roberto Toledo. El 15 de marzo en la tarde sujetos armados ingresaron a la vivienda de Linares y le dispararon. Había denunciado de manera pública que el medio fue amenazado y temía por su vida.

Al condenar el crimen, el presidente de la SIP, Jorge Canahuati dijo que «si bien la invasión de Rusia en Ucrania absorbe ahora la atención sobre los periodistas caídos, no debemos olvidar que en México los periodistas viven atrapados y enfrentando desde hace años ataques violentos, sin siquiera recibir la atención debida de su propio gobierno, que reacciona a la defensiva ante cada reclamo».

El presidente de la Comisión de Libertad de Prensa e Información de la SIP, Carlos Jornet, añadió que «ya es hora que el presidente de México tome cartas en este asunto y atienda los múltiples reclamos a nivel nacional e internacional para que cree estrategias adicionales para la seguridad de periodistas».

En los 74 días transcurridos desde el inicio del año, 2022 se acerca al total de periodistas asesinados en México en 2021, cuando se contabilizaron nueve. Si no se adoptan medidas para contener la violencia y esta sigue al ritmo de estas primeras semanas, la cifra llegaría a 40, lo que refleja la gravedad del momento y la urgencia de que las autoridades asuman el tema con la responsabilidad que se requiere.

Además de Armando Linares, en 2022 fueron asesinados, Juan Carlos Muñiz, en Fresnillo, Zacatecas; Heber López Vásquez, en Salina Cruz, Oaxaca; Jorge Camero Zazueta, en Empalme, Sonora; Lourdes Maldonado y Margarito Martínez, en Tijuana, Baja California; José Luis Gamboa, en el puerto de Veracruz, Veracruz, y Roberto Toledo, en Zitácuaro, Michoacán.

México descendió al lugar 16 de 22 países de las Américas evaluados en el Índice de Chapultepec, barómetro de medición de la libertad de prensa de la SIP. El Índice concluyó en su más reciente estudio que en México «la violencia contra los periodistas recrudeció, lo que llevó a considerar que en el país hay un clima poco favorable para el ejercicio de la libertad de expresión».

Canahuati, de Grupo Opsa, de Honduras, y Jornet, de La Voz del Interior, de Argentina, también lamentaron las muertes de Brent Renaud, de Estados Unidos; Viktor Dudar, Yevhen Sakun y Oleksandra Kuvshinova, de Ucrania, y Pierre Zakrzewski, de Irlanda, así como las heridas que sufrieron, hasta esta fecha, otros 35 periodistas durante la cobertura del conflicto ucraniano.