Las paradisíacas playas del Caribe ofrecen un sano esparcimiento y relajación, para disfrutar entre sus cálidas aguas y blancas arenas.

Por Sudelka García*

El turismo tiene que ir hacia la reapertura y el deseo de lograr el pleno desarrollo nacional. No es momento de que se den enfrentamientos innecesarios en el sector, donde debe imperar la concertación.

El afianzamiento de la modernidad y el desarrollo de los distintos puntos de atracción del turismo son importantes. Sobre esa base se pondrá en plena marcha a la principal industria nacional.

En medio de la pandemia actual, cuando muchos ven la incertidumbre y quieren tirar la toalla, es el momento de poner en alto nuestras bellezas naturales y el ambiente de paz y tranquilidad que vive el país.

Tenemos las mejores playas del Caribe, y facilidades hoteleras a la altura de cualquier otro país, por eso es el momento de trabajar en base a la unificación de criterios entre todos los empresarios turísticos nacionales, internacionales y el gobierno central.

No deben olvidar el sector gubernamental y empresarial que hay francotiradores del área turística del Caribe y el continente que están vigilando a la República Dominicana y esperando darle un zarpazo, para llevarse en sus uñas la cuota que nos corresponde.

Los dominicanos tienen plena fe en su industria sin chimenea, generadora de divisas, facilitadora de empleos y avanzada para dar a conocer al mundo nuestras playas, nuestra cultura, nuestra hospitalidad, lo imponente de las zonas ecológicas protegidas y en especial la amabilidad y hospitalidad de nuestra gente.

*Sudelka García es periodista del vespertino El Nacional, especializada en temas de turismo y miembro de ADOMPRETUR.