En la fotografía proporcionada por la Oficina Presidencial de Corea del Sur, el presidente Yoon Suk Yeol, habla durante una conferencia de prensa en la oficina presidencial en Seúl el martes 3 de diciembre de 2024. (Ministerio de Unificación de Corea del Sur vía AP).

El presidente surcoreano, Yoon Suk Yeol, asegura que retirará la ley marcial después de que los legisladores rechazaron su decisión. Se trata de la primera ocasión que una medida así se emite desde la década de 1980

Seúl, Corea del Sur — El presidente de Corea del Sur, Yoon Suk Yeol, declaró el miércoles temprano que retirará pronto un “estado de ley marcial de emergencia” que impuso durante la noche, después de que el Parlamento aprobó rechazar la declaración.

Yoon dijo que su gobierno ha retirado el personal militar que había sido desplegado, y que retirará formalmente la ley marcial tras una reunión del Gabinete “en cuanto lleguen los miembros”.

El mandatario surcoreano había declarado el estado de ley marcial el martes por la noche, prometiendo eliminar las “fuerzas antiestatales” mientras lucha contra una oposición que controla el Parlamento y a la que acusa de simpatizar con la comunista Corea del Norte, informa nuestra aliada de medios, la Voz de América.

Menos de tres horas después, el Parlamento votó para levantar la declaración y el presidente de la Asamblea Nacional, Woo Won Shik, declaró que la ley marcial era “inválida” y que los legisladores “protegerán la democracia con el pueblo”.

La sorprendente acción recuerda a una era de líderes autoritarios que el país no había visto desde la década de 1980, y fue inmediatamente denunciada por la oposición y por el líder del propio partido conservador de Yoon.

Policías y personal militar fueron vistos abandonando los terrenos de la Asamblea después de que Woo pidió su retirada. Lee Jae-myung, líder del Partido Democrático, que tiene la mayoría en el Parlamento de 300 escaños, dijo que los legisladores del partido permanecerían en el salón principal de la Asamblea hasta que Yoon levantara formalmente su orden.

“Los legisladores del Partido Democrático, incluyéndome a mí y a muchos otros, protegeremos la democracia y el futuro de nuestro país, así como la seguridad pública, las vidas y propiedades, con nuestras propias vidas”, dijo Lee a los periodistas.

Jo Seung-lae, del Partido Democrático, afirmó que las imágenes de las cámaras de seguridad después de la declaración de Yoon mostraron que las tropas se movieron de una manera que sugería que intentaban arrestar a Lee, Woo e incluso a Han Dong-hoon, líder del Partido del Poder Popular de Yoon.

Funcionarios de la oficina de Yoon y del Ministerio de Defensa no respondieron a solicitudes de comentarios la madrugada del miércoles.

Aparentemente cientos de manifestantes se reunieron frente a la Asamblea, ondeando pancartas y pidiendo un juicio político de Yoon.

Algunos manifestantes se enfrentaron con las tropas antes de la votación de los legisladores, pero no hubo informes inmediatos de heridos o daños materiales importantes. Al menos una ventana fue rota mientras las tropas intentaban entrar al edificio de la Asamblea. Una mujer intentó sin éxito quitarle un fusil a uno de los soldados, mientras gritaba “¿No te da vergüenza?”.

Según la constitución de Corea del Sur, el presidente puede declarar la ley marcial durante “tiempos de guerra, situaciones similares a la guerra u otros estados de emergencia nacional comparables” que requieran el uso de la fuerza militar para mantener la paz y el orden. Era cuestionable si Corea del Sur se encuentra actualmente en tal estado.

Cuando se declara la ley marcial, se pueden emplear “medidas especiales” para restringir la libertad de prensa, la libertad de reunión y otros derechos, así como el poder de los tribunales.

La Constitución también establece que el presidente debe cumplir cuando la Asamblea Nacional exige el levantamiento de la ley marcial con un voto mayoritario.

Tras el anuncio de Yoon, el ejército proclamó que el Parlamento y otras reuniones políticas que puedan causar “confusión social” serían suspendidas, según la agencia de noticias financiada por el gobierno, Yonhap.

En Washington, la Casa Blanca dijo que Estados Unidos estaba “seriamente preocupado” por los eventos en Seúl. Un portavoz del Consejo de Seguridad Nacional dijo que la administración del presidente Joe Biden no fue notificada de antemano sobre el anuncio de la ley marcial y estaba en contacto con el gobierno de Corea del Sur.

El Ejército también dijo que los médicos, que están en huelga, deberán regresar al trabajo en un plazo de 48 horas, informó la agencia de prensa Yonhap. Miles de médicos llevan meses en huelga por los planes del gobierno de aumentar el número de estudiantes en las escuelas de medicina. El Ejército dijo que cualquiera que viole el decreto podría ser arrestado sin orden judicial.

Poco después de la declaración, el presidente de la Asamblea Nacional convocó en una declaración de emergencia publicada en su canal de YouTube a todos los legisladores a reunirse en la Asamblea Nacional. Instó al personal militar y de las fuerzas del orden a “mantener la calma y mantener sus posiciones”.

Los 190 legisladores que participaron en la votación apoyaron el levantamiento de la ley marcial. Imágenes de televisión mostraron a soldados asignados al Parlamento abandonando el sitio después de la votación. Horas antes, la televisión mostró a agentes de la policía bloqueando la entrada de la Asamblea Nacional y a soldados con cascos y fusiles frente al edificio para restringir la entrada al edificio.

Un fotógrafo de The Associated Press vio al menos tres helicópteros, probablemente del Ejército, que aterrizaron dentro de los terrenos de la Asamblea, mientras que dos o tres helicópteros circulaban sobre el sitio.

Han Dong-hoon, líder del Partido del Poder Popular de Yoon, calificó la decisión de imponer la ley marcial como “errónea” y prometió “detenerla con el pueblo”. Lee, quien perdió por poco ante Yoon en las elecciones presidenciales de 2022, calificó el anuncio de Yoon como “ilegal e inconstitucional”.

Yoon dijo durante un discurso televisado que la ley marcial ayudaría a “reconstruir y proteger” al país de “caer en las profundidades de la ruina nacional”. Afirmó que “erradicaría las fuerzas pronorcoreanas y protegería el orden democrático constitucional”.