Evento realizado en Panamá por la REDLAD y con miras a las elecciones del próximo 28 julio en el país sudamericano

Ciudad de Panamá, Panamá. – La Red Latinoamericana y del Caribe para la democracia REDLAD realizó un evento en Panamá denominado: Todos somos Venezuela: La ruta por el fortalecimiento democrático en las elecciones del 28J.

Firma aquí la Declaración Interamericana:

https://docs.google.com/forms/u/0/d/e/1FAIpQLSfYMcJ–qrxC_FNNtT7zdB1l7dYfRqwAyEIIebzrzGSVo1lFw/formResponse


En vísperas de la celebración de las elecciones presidenciales del 28 de julio de 2024 en Venezuela, «con unas condiciones que entorpecen el derecho a la participación política mediante disposiciones arbitrarias e inconstitucionales del órgano electoral, así como el aumento de la persecución por motivos políticos y nuevas restricciones que asedian al espacio cívico,» la REDLAD realizó un diálogo multiactor para exponer unas reflexiones basadas en el proceso de la recuperación de la democracia y las implicaciones de los resultados de las elecciones del 28 de julio en Venezuela para la región, donde el apoyo de actores claves de la comunidad internacional resulta de vital importancia.


El evento fue liderizado por el Dr. Enrique de Obarrio Presidente de la Red Latinoamericana y del Caribe para la Democracia RedLad y Presidente del Pilar Sociedad Civil de la Comunidad de las Democracias fue el anfitrión de este importante evento que contó con la moderación del conocido líder salvadoreño Gustavo Amaya, Vicepresidente de RedLad y Coordinador del Foro Centro América.


Entre actores claves de alta importancia estuvo Marcela Ríos, Directora para América Latina del Instituto Internacional para la Democracia y Asistencia Electoral IDEA.

Eduardo Nakayama, Senador Nacional del Paraguay por el Partido Liberal. Eduardo Quirós, excandidato presidencial y Presidente del Instituto Panamax.

Tambien, Beatriz Borges quien es Directora Ejecutiva del Centro Justicia y Paz CEPAZ. Nancy Arellano Presidenta y Fundadora Veneactiva /Perú. Javier Yap, abogado panameño miembro Coalición VAMOS, la bancada independiente en la oposición de mayor peso en la Asamblea panameña.


De este encuentro del dialogo multiactor surgió la Declaración interamericana por la recuperación de la democracia y los DDHH en Venezuela, cuyo texto insta a los gobiernos, organizaciones civiles, instituciones y ciudadanos amigos de Venezuela a apoyar la recuperación de la democracia y los derechos humanos en Venezuela en el marco de los resultados de las elecciones 28J.

Voceros autorizados:
Dr. Enrique de Obarrio, Presidente de REDLAD, Gustavo Amaya, Vicepresidente,
Arquitecta Aixa Armas. Presidenta de Mujer y Ciudadanía.

Declaración interamericana por la recuperación de la democracia y los DDHH en Venezuela se basa en esto:


Venezuela ha protagonizado una profunda crisis regional en las últimas décadas donde casi un cuarto de su población, 8 millones de venezolanos han migrado, y, más de 10 millones de venezolanos, casi la mitad del país, con necesidades humanitarias severas.

Esta crisis ha sido propiciada por el quiebre institucional, colapso del sistema económico y la vulneración de derechos humanos, convirtiendo a Venezuela en el primer país en la historia de la región, en ser ratificado para proseguir una investigación por la Corte Penal Internacional ante la comisión de crímenes de lesa humanidad.


En el contexto de la próxima elección presidencial, persiste y se agudiza la violencia política, manifestada fundamentalmente en las garantías mínimas del ejercicio del derecho a elegir y ser elegido, contra del liderazgo opositor y diferentes sectores de la sociedad civil, socavando el derecho a la participación política, la libertad de expresión, libertad de asociación, reunión y manifestación pacífica, entre otros.

Medios cerrados, censurados, periodistas perseguidos, judicialización del derecho a la participación, empleo de mecanismos contra constitucionales y vulneración en los cambios de directiva de partidos políticos e incremento del número de presos políticos, ejecuciones extrajudiciales y muertes violentas
La propuesta de un nuevo marco normativo restrictivo del trabajo de las ONG en el país, como la Ley para la Fiscalización, Regularización, actuación y financiamiento de las Organizaciones No Gubernamentales (ONG)» y la potencial legalización de la persecución política con, la mal llamada, Ley contra el Fascismo, Neofascismo y Expresiones Similares, se presenta como una terrible amenaza que cercenaría el espacio cívico, criminalizando la promoción de los valores de la tolerancia, el pluralismo ideológico o del libre mercado.


En este sentido, la elección presidencial del 28 de julio representa la última gran ventana para que la ciudadanía, como auténtica expresión de la voluntad popular, pese a todas las vulneraciones a sus derechos, reivindique los mecanismos cívicos de participación en la elección de su destino: el voto como instrumento de cambio político y pacífico en medio de la adversidad.


Urge de la comunidad internacional, desde el ámbito de los Estados, pasando por los actores clave de la sociedad civil y actores políticos democráticos, instituciones internacionales, la academia, la prensa internacional y ciudadanos amigos del pueblo de Venezuela, que reafirmen su compromiso de solidaridad en el rescate de la democracia, la protección de los derechos humanos y la exigibilidad elecciones libres y competitivas, como el real derecho del pueblo venezolano a decidir soberanamente a sus gobernantes y con ello su destino.


A través de esta declaración interamericana, queremos expresar nuestro indefectible apoyo a cada uno de los venezolanos que se encuentran, dentro y fuera de su país, exigiendo condiciones de respeto a la dignidad y justicia, trabajando en la construcción de soluciones pacíficas y negociadas a la crisis política, buscando, a través de elecciones libres, universales, directas y secretas, el lograr la democratización y reinstitucionalización del país, teniendo como centro la garantía y protección de los derechos humanos y la paz en la región.


Estamos convencidos de que en las Américas debe incentivarse urgentemente escenarios y plataformas de encuentro entre actores clave, pues Todos somos Venezuela, porque todos somos un continente en el cual se hace imperativo unir esfuerzos en la construcción de una visión común, teniendo como base el respeto de los derechos humanos de primera, segunda y tercera generación, con garantías electorales dentro de los marcos constitucionales, que apoyen soluciones pacíficas y democráticas frente a las crisis, como la que atraviesa Venezuela hoy.


«Nosotros, miembros de la comunidad internacional, exhortamos a las organizaciones y actores democráticos de la región a que nos unamos en torno a:
Expresar la solidaridad regional con la firma de esta Declaración Interamericana de parte de dirigentes y el liderazgo político, sociedad civil organizada, instituciones regionales, y la ciudadanía.

Exigir a los Estados promover acciones multilaterales para garantizar el derecho a la participación política y las libertades democráticas en Venezuela, así como se desarrolle un monitoreo activo del Sistema Interamericano de protección de DDHH de Derechos humanos.»


Abogar por la recuperación de la institucionalidad, el pluralismo político en los espacios de toma de decisiones, la separación de poderes y la celebración de elecciones libres y auténticas en Venezuela, de cara a la elección presidencial del 28 de julio, así como las elecciones previstas en 2025.


Respaldar la protección y mantenimiento del espacio cívico de participación ciudadana, en los términos que garanticen y promuevan los valores que fortalecen el ejercicio democrático y la contención de pretensiones de abusos desde el poder.
Instar a los gobiernos de la región que tomen medidas de carácter humanitario dirigidas a garantizar la protección internacional al mismo tiempo que atiendan las causas de origen de los desplazamientos forzados la crisis política, social y económica dentro Venezuela.


Abogar por el cese de políticas migratorias solo centradas en la seguridad, que criminaliza el derecho al refugio y fortalece a las redes delictivas de tráfico y trata de personas, sin resolver los desafíos de los países receptores, ni resolver las causas de la movilidad, la cual amenaza con nuevas olas migratorias, de no respetarse la voluntad soberana este 28J.


«El tema de los venezolanos dentro y fuera de su país, es urgente. Avanzar en una respuesta regional coordinada, desde la garantía de los derechos humanos, la participación significativa de la sociedad civil, academia y medios de comunicación, en el marco del principio de corresponsabilidad y la seguridad multidimensional, entre los Estados, es un deber de todos como creyentes en la coexistencia pacífica y el desarrollo sostenible.»

«Todos somos Venezuela: La ruta por el rescate democrático empieza en las Elecciones del 28J.»