Durante la investigación contra Chamorro fueron citados decenas de periodistas a la Fiscalía en donde gran parte de ellos fueron amenazados con ser detenidos por recibir capacitaciones por parte de la organización. (Foto: Cortesía de la Voz de América).

La excandidata presidencial, para quien la Fiscalía ha pedido 13 años de prisión y es hija de la expresidenta Violeta Barrios de Chamorro, se perfilaba como una de las favoritas en los comicios presidenciales del año pasado.

San José, Costa Rica — Cristiana Chamorro, hija de la reconocida expresidenta de Nicaragua, Violeta Barrios de Chamorro, finalmente fue declarada culpable este viernes de los cargos presentados por la justicia afín al mandatario Daniel Ortega, como son lavado de dinero bienes y activos, apropiación y retención indebida, gestión abusiva y falsedad ideológica.

A la opositora le imputan los cargos por su papel en la Fundación Violeta Barrios de Chamorro, que dirigía desde año atrás y que promovía la libertad de prensa en Nicaragua.

Dicha fundación recibía fondos de varias organizaciones, entre las que se encontraba la Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional, (USAID), la cual ha negado malversación alguna en el uso de los fondos, según dijo la entidad ante una consulta realizada por la Voz de América.

En el proceso, que estuvo a cargo del juez Luden Martín Quiroz, también se involucró a su hermano Pedro Joaquín Chamorro, quien también era potencial candidato en los comicios del pasado mes de noviembre; y los extrabajadores de la Fundación Chamorro, Marcos Fletes, Walter Gómez, así como el conductor personal de la opositora, Pedro Vásquez.

El juicio se extendió por una semana y contó con pocas pruebas que demostraran la culpabilidad de Chamorro, señaló en Twitter el Centro Nicaragüense de Derechos Humanos (Cenidh) que ha seguido de cerca los procesos judiciales contra los más de 40 opositores detenidos recientemente.

La mayoría de los testigos eran policías, indicó el Cenidh, que agregó que estos fueron “ampliamente interrogados por las defensas, haciéndoles quedar repetitivos y contradictorios”.

La Fiscalía ha pedido al menos 13 años años de prisión para Cristiana Chamorro y los extrabajadores de la Fundación Violeta Barrios y siete para el hermano de la opositora, así como para Pedro Vásquez, conductor personal de esta.

Los acusados, a excepción de Chamorro, quien se encuentra en prisión domiciliaria, permanecen en celdas de máxima seguridad en el presidio de El Chipote, en Managua. En ese lugar la condición de salud de los detenidos se ha deteriorado progresivamente por las violaciones a los derechos humanos a las que están sometidos, según los abogados de estos.

Desfile de periodistas con el fin de intimidarlos

Durante la investigación contra Chamorro fueron citados decenas de periodistas a la Fiscalía en donde gran parte de ellos fueron amenazados con ser detenidos por recibir capacitaciones por parte de la organización.

La Fundación Violeta Barrios de Chamorro cesó operaciones en Nicaragua el 5 de febrero de 2021 ante la negativa de inscribirse como agente extranjero, una vez entrada en vigencia la Ley de Agentes Extranjeros, denominada como Ley Putin, por las similitudes con legislaciones rusas similares.

Por años, la Fundación canalizó fondos de la cooperación extranjera, particularmente de la USAID, algo que el gobierno de Daniel Ortega utilizó como pretexto para perseguir a la organización con su Ley de Agentes Extranjeros, y que de hecho prohibiría a Cristiana aspirar a la presidencia de Nicaragua en los comicios de 2021.

Cristiana Chamorro encabezaba la Fundación que lleva el nombre de su madre, la mujer que venció en las urnas al sandinismo y a Daniel Ortega en 1990.