Según fuentes, el influyente senador cubanoamericano –defensor férreo de los Derechos Humanos y la democracia regional– podría ser el primer funcionario de origen latinaomerican al frente de la diplomacia de Estados Unidos.
Miami, Florida. – Con gran júbilo entre la comunidad de cubanos en el exilio ha sido recibida la noticia de la posible nominación por parte del presidente electo de los Estados Unidos, Donald Trump, del senador cubanoamericano Marco Rubio, como Secretario de Estado de los Estados Unidos, un cargo nunca antes ocupado por un latinoamericano.
Rubio ha sido defensor de los derechos humanos, la libertad de prensa y la democracia en la región. Desde su oficina, ha promovido programas y leyes para proteger la frontera de los Estados Unidos.
El senador republicano pertenece a varios Comités importantes del Congreso, entre ellos, el de Inteligencia y el de Relaciones Exteriores de los Estados Unidos.
Según medios de prensa, el presidente Electo Donald Trump comunicó en un mensaje la designación de Rubio frente al Departamento de Estado, como responsable de la diplomacia de los Estados Unidos.
La noticia ha sido recibida con alegría entre los hispanos de la Florida que pertenecen al Partido Republicano y en diferentes organizaciones que luchan por la libertad y el respeto de los Derechos Humanos y Democracia en la región.
Igualmente, cientos de dominicanos se han unido a las felicitaciones hacia Rubio, indicando que «ha sido la mejor de las designaciones en el próximo gobierno de Donald Trump», al considerarlo «amigo de la comunidad dominicana.»
Breve sobre Marco Rubio:
Marco Rubio es hijo de dos trabajadores inmigrantes de Cuba. Su padre trabajaba principalmente como mesero de banquetes y su madre balanceaba el cuidado de la familia en el hogar mientras también trabajaba como camarera de hotel y brevemente en una fábrica local. Rubio vio de primera mano cómo el arduo trabajo, la fe y la comunidad ayudaron a que sus padres pudieran lograr el Sueño Americano.
Rubio nació en Miami y se sintió atraído al servicio público en gran parte por su abuelo, quien vio la destrucción de su tierra natal por culpa del comunismo. Antes de ser electo para el Senado de EE.UU. en el 2010, Rubio se desempeñó como comisionado de la ciudad de West Miami y como presidente de la Cámara de Representantes de Florida.
El senador Rubio suele decir que no hay trabajo más importante que el de ser padre de familia.
Rubio perdió a su papá solo dos meses antes de ser electo para el senado de EE.UU. El ejemplo de su padre, de trabajar arduamente y su dedicación a la familia, siguen siendo una gran influencia que lo guían hasta el día de hoy.
Rubio conoció a su esposa Jeanette, quien también nació y se crió en Miami, a través de amigos en común. Se casaron en 1998. Juntos han criado a sus cuatro hijos: Amanda, Daniella, Anthony y Dominick.
Ahora en su tercer mandato, el senador Rubio sigue comprometido con servir a los floridanos y garantizar que EE.UU. siga siendo un país fuerte y resiliente para las futuras generaciones. Para Rubio, este no es un tema partidista, razón por la cual él tiene la reputación de trabajar de forma bipartidista para así poder pasar reformas de sentido común que fortalezcan nuestra economía, comunidades y familias.
Es por eso que el Centro para la Legislación Efectiva clasificó a Rubio como el republicano más efectivo en el congreso de EE.UU.
Así mismo, el Centro Lugar lo clasificó como uno de los senadores más bipartidistas. Ya sea expandiendo el crédito tributario por hijos para las familias trabajadoras, reformando el sistema de ayuda para los veteranos, salvando a las pequeñas empresas que se vieron afectadas por los confinamientos de la pandemia, reescribiendo la política de EE.UU. hacia China, o avanzando nuestros intereses de seguridad nacional en nuestra región, Rubio está teniendo un impacto duradero.