Con goles de Roni, Luiz Adriano y Matías Viña, el ‘Verdao’ dio un paso importante para acceder a la final de la Libertadores. La vuelta se jugará la próxima semana en Brasil.
Por Abraham Afcha / RoseMaryNews.com
Buenos Aires, Argentina–Contundente, arrollador, apabullante. Califíquelo como quiera. La versión que mostró Palmeiras este martes en el estadio Libertadores de América ante River Plate se grafica muy bien con cualquiera de esos adjetivos, luego de vencer 0-3 a los argentinos en condición de visitante.
En el estadio Libertadores de América, la noche fue redonda para los brasileños y completamente cuadrada para sus rivales. A uno le salió absolutamente todo dentro de su planificación, mientras que el otro firmó un partido completamente torcido.
El encuentro comenzó con muchos bríos para River Plate, pero el ‘Verdao’ se encargo de apaciguar esos ánimos rebeldes con un gol de Roni al minuto 27, quien aprovecho un error en despeje del portero Franco Armani para sacar un tremendo zapatazo que batió al golero, responsable de otorgar la ventaja para el cuadro paulista.
A partir del gol de Roni, todo se torció para River, que terminó siendo un equipo con control de pelota, pero sin ideas para sacarle provecho a esa posesión, de mitad de cancha hacia adelante.
Palmeiras cerró espacios y entendió que el partido estaba para definirlo de contragolpe y así lo hizo Luiz Adriano nada más arrancar la segunda parte, cuando al segundo minuto del complemento condujo de forma extraordinaria la pelota, dejando en el camino al desorden defensivo del ‘Millonario’, para terminar definiendo ante la salida de Armani.
El 0-2 fue celebrado con extasis en el banquillo que dirige el portugués Abel Ferreira, un estratega que entendió rápidamente como conducir este Ferrari Verde, tras la salida de Luis Felipe Scolari.
La victoria estaba encaminada, pero Palmeiras se encargó de encarrilar también el pase a la final, cuando al minuto 62, aprovechó un certero cabezazo del lateral uruguayo Matías Viña, quien conectó sin oposición alguna en el área del equipo de la Banda Roja, para así firmar el tercer tanto del partido.
El 0-3 le permitió a los brasileños terminar de manejar el partido a placer, sin sufrir ningún peligro por parte de una escuadra que no generó nada sobre la portería de Weverton y que terminó arrojando la bandera blanca tras la expulsión de Carrascal en la falta del tercer gol paulista.
La contundente victoria pone a Palmeiras con un pie en la final de la Copa Libertadores y deberá reafirmar en casa lo hecho en condición de visitante, cuando la próxima semana reciban en el Allianz Parque a River, con la comodidad que da tener tres goles de ventaja.
