Ministro de Agricultura, Limber Cruz, recorre zonas afectadas en el Nordeste del país.
Bajo Yuna, Provincia Duarte–El ministro de Agricultura, Limbert Cruz, destacó que la tormenta Laura benefició importantes zonas agrícolas del país por la gran cantidad de agua que trajo a su paso.
Aseguró que la lluvia se hacía necesaria para paliar los efectos de la sequía que ha afectado al sector agropecuario desde hace dos años, y que ha llevado a la quiebra a muchos productores.
Resaltó que las lluvias de la tormenta Laura mejorarán la producción de importantes rubros agrícolas de las regiones Sur y Este donde la sequía había causado estragos.
Cruz minimizó los daños al sector agropecuario, al recorrer hoy la región Nordeste, específicamente el Bajo Yuna en la zona de Arenoso, de la provincia Duarte; Las Gordas y Nagua en María Trinidad Sánchez y comunidades agrícolas de Samaná.
Limber Cruz, contactó en esas zonas, la situación dejada por el fenómeno en canales de riesgo, cultivos y represas.
Dijo que, de acuerdo a reportes recibidos, las pérdidas más notorias lo representan la parte de las musáceas (plátanos y guineos) en Azua, Barahona, Vicente Noble, así como en la comunidad El Jobo, de la región Sur.
El ministro sostuvo que igualmente fueron afectados algunos caminos rurales de esa zona, así como el desbordamiento de ríos en Pedernales.
Al presentar una evaluación general sobre los daños a la agricultura, indicó que hubo pocos, al tiempo de asegurar que en los próximos días se mantendrá recorriendo todo el país, contactando a los productores y tendiéndole ayuda a los afectados.
Durante la visita al Proyecto Aglipo II, el Ministro de Agricultura estuvo acompañado del director regional de la entidad, Frank Ventura; el administrador del Banco Agrícola, Fernando Durán; y los alcaldes de Río San Juan, Alan Checo y de Nagua, Yunior Peralta y los diputados y autoridades municipales de ambas provincias.
Limbert Cruz también visitó este lunes el Proyecto Luis Enrique Yangüela, en el Distrito Las Gordas, provincia María Trinidad Sánchez. Y el sector de Juana Vicenta, en Santa Bárbara, de Samaná.