Carmen Yulín Cruz, Alcaldesa de San Juan en Puerto Rico, anunció el martes que los festejos van de todos modos y en medio de un estado de emergencia, en virtud de los compromisos contraídos con numerosos artistas, empresarios, contratistas, artesanos y gestores culturales de la isla, en su mayoría subsidiados por el erario público a un costo estimado de dos a cinco millones de dólares, pese a los numerosos llamados para que se posponga la actividad, entre ellos de la gobernadora, Wanda Vázquez Garced, y del arzobispo de San Juan, Roberto González Nieves.
Por Jesús Rojas
San Juan, Puerto Rico. La alcaldesa de San Juan, Puerto Rico, reaccionó enojada por la negativa del merenguero dominicano Johnny Ventura a participar en los festejos del 50 aniversario de las Fiestas de San Sebastián 2020, en honor al santo homónimo, debido a la oleada de sismos que azota varios municipios de la zona suroeste de la isla desde el pasado 5 de enero, en un área sísmica activa desde el 28 de diciembre de 2019, y que ha ocasionados cuantiosos daños materiales y emocionales a los damnificados.
La incumbente municipal Carmen Yulín Cruz, anunció el martes que los festejos van de todos modos y en medio de un estado de emergencia, en virtud de los compromisos contraídos con numerosos artistas, empresarios, contratistas, artesanos y gestores culturales de la isla, en su mayoría subsidiados por el erario público a un costo estimado de dos a cinco millones de dólares, pese a los numerosos llamados para que se posponga la actividad, entre ellos de la gobernadora, Wanda Vázquez Garced, y del arzobispo de San Juan, Roberto González Nieves.
En una carta a la alcaldesa, el músico Johnny Ventura explicó que en virtud de la situación de calamidad que padecen miles de hermanos puertorriqueños, y dadas las condiciones de inseguridad por los sismos continuos, se ve en la necesidad de no participar este año en la tradicional fiestas para evitar poner en riesgo a su equipo de trabajo en el Viejo San Juan, “porque no hay garantías de que ese día no ocurra un sismo y ante el peligro que ello implica para sus vidas”, tras reiterar que se trata de un problema humano y de seguridad que nada tiene que ver con asuntos políticos.
La reacción de Carmen Yulín Cruz no se hizo esperar al indicar que “Johnny Ventura, quien ha recibido tanto de los puertorriqueños, debería decir presente cuando la isla lo necesita. Sus familiares no están en Ponce, están en Santo Domingo, cogiendo fresco y con aire acondicionado. Mi llamado a Johnny Ventura, que bota miel por los poros, es que demuestre su compromiso con el pueblo puertorriqueño y que le devuelva algo de lo que tanto ha recibido. Este país tiene que dejar la pendejá ya.”
En su respuesta posterior, el cantante lamentó que Carmen Yulín haya tergiversado su posición, tras señalar que él no está en asuntos políticos que la involucran a ella y a otros aspirantes a la gobernación de la isla. “Tengo muchos familiares y amigos en Puerto Rico que en este momento no disfrutan de nada y están sufriendo la incertidumbre de lo que es un terremoto; y no conozco a ninguno de sus adversarios políticos, entre ellos la gobernadora Wanda Vázquez Garced.”
La alcaldesa sanjuanera, quien no oculta su admiración por los regímenes de Cuba y de Venezuela, así como su rechazo al presidente Donald Trump, deploró que algunas agrupaciones musicales decidieran no participar en los festejos de la llamada Fiesta de la SanSe 2020, entre ellos el grupo cultural Plenéalo y la emblemática orquesta salsera La Sonora Ponceña, entre otros artistas, y advirtió que nadie puede cuestionar el compromiso patriótico y cultural que la misma representa, lo que según ella hay que respetar.
Las penurias que padecen miles de puertorriqueños afectados por los terremotos en los municipios de Guánica, Peñuelas, Yauco, Guayanilla y Ponce, entre otros, ha tomado un matiz político entre la alcaldesa, del opositor Partido Popular Democrático, PPD, y otros que la adversan, del Partido Nuevo Progresista, PNP, en el poder, por una serie de decisiones municipales, entre disponer de numerosos retretes portátiles para las fiestas en el casco antiguo de la ciudad amurallada, mientras escasean entre los afectados por los sismos en el sur de la isla, reclamados por la gobernadora Wanda Vázquez Garced.
De hecho, el comentarista político, Luis R. Dávila Colón, criticó que “con los cinco millones que se despilfarran en el municipio de San Juan para el fiestón de la SanSe, se podrían pagar “vouchers” de Sección 8 para mil familias por un año, o renta de un año en una unidad de residencial para tres mil familias”, poco después de ofrecer disculpas a Carmen Yulín Cruz por ofenderla con una palabra de mal gusto en un programa de radio en San Juan.
Además, las fiestas de San Sebastián han sido criticadas por muchos sectores de la isla que la consideran deficitaria y de haber perdido su esencia religiosa original, honrar a un mártir de la iglesia Católica, para convertirse en un festival cultural, ideológico y económico de la izquierda puertorriqueña con el puño en alto, la consigna antisistema y la francachela con el propósito de mover el billete, bailar, beber, fumar, hacer proselitismo político y el vacilón revolucionario.
Según algunos comerciantes del Viejo San Juan, la actividad socio-política es una zafra que necesitan se haga para recuperar las pérdidas económicas que sufrieron durante “la revuelta del perreo combatiente” en el verano de 2019, que culminó con la renuncia del gobernador legítimo Ricardo Roselló y su gabinete, por imputaciones de corrupción que jamás fueron procesadas en un tribunal o foro judicial competente, con el debido proceso.