Por Eugenio Fortunato*
En un país tan pequeño,
aunque de gran corazón,
son bastante los millones,
que roba la corrupción.
En estos días una muestra,
presentó la Fiscalía.
El pulpo estaba robando,
por la noche y por el día.
Hay denuncias por montones.
Se identifican las piezas.
Ahora sale a relucir,
un pulpo de dos cabezas.
Todo parece indicar,
lo digo con emoción,
los caminos del oprobio,
van en una dirección.
Que siga la desbandada.
Que busquen donde esconderse.
Ya no tienen el poder,
para poder protegerse.
Que aprendan los que llegaron.
Fue por marchas y fue por quejas.
Que al final estos ladrones…
¡están cayendo en las rejas…!
* El escritor y decimero dominico-americano, Eugenio Fortunato, denominado entre los suyos como “el genio Fortunato”, cuna de una distinguida familia vinculada al quehacer literario, cinematográfico y otras áreas profesionales.
Él, además, es autor del libro «Rimas y Picardías». En una de sus estrofas poéticas expresa con certeza que «Hay quien piensa haber cumplido porque se lava las manos, pero recibe o visita a fulano y a mengano», en franca alusión a que no debemos recibir visitar a nuestros hogares durante la cuarentena y las regulaciones de este distanciamiento como medidas de prevención y evitar contagios ante la pandemia del COVID-19.