Cosme Ezequiel Pérez Guillén, quien rubrica este documento público, hace una propuesta al pueblo dominicano.
Naples, Florida. – El reconocido líder comunitario, autor y politólogo, Cosme Ezquiel Pérez Guillén, residente en esta localidad, presentó a este medio la siguiente comunicación pública, donde hace una petición al pueblo y las autoridades dominicanas.
Por considerarlo de interés general, aquí dejamos el documento enviado a este medio por el ciudadano dominicano Cosme Ezequiel Pérez Guillén, quien preside la Fundación Quisqueya en el Estado de la Florida.
CARTA ABIERTA A TODOS LOS CIUDADANOS DE LA REPÚBLICA DOMINICANA
Fecha: 23 de enero, 2021
ATENCIÓN PRESIDENTE Y CONGRESISTAS
Del despacho de: Cosme Ezequiel Pérez Guillén, Politólogo y Autor,
Presidente de: Fundación Quisqueya, Inc.*
*Registrada en el Estado de Florida como institución sin fines de lucro.
Querido Pueblo Quisqueyano:
Por considerarlo inaplazable, urgente y necesario, hago de conocimiento público hallazgos y realidades producto de una investigación, que sin tener que cambiar los hechos históricos, da por conclusión lo siguiente:
- “ISLA DE SANTO DOMINGO” es y ha sido el único nombre legal desde 1506.
- “DOMINICANA”, es la identidad regional (isleña) en toda la isla, desde 1621.
- “REPÚBLICA DOMINICANA” es una denominación que pueden utilizar las naciones que comparten la isla.
- “QUISQUEYA” es el nombre propio, escogido por el Padre de la Patria, Juan Pablo Duarte, en el año 1861.
- “REPÚBLICA DOMINICANA DE QUISQUEYA” debe ser el título constitucional del país.
- “QUISQUEYANA”, por consiguiente, es la identidad nacional derivada del nombre propio de la nación.
En base a la anterior premisa, invito a todos los ciudadanos a que nos reunamos a corregir los errores del pasado y a poner en claro los principios fundamentales que dieron formación y carácter a la República Dominicana de Quisqueya, resumidos en dos documentos escritos por Juan Pablo Duarte; en dos separadas ocasiones:
1) “EL JURAMENTO TRINITARIO” de 1838; y,
2) “EL MENSAJE QUISQUEYANO” de 1861.
El Juramento, conocido por todos, pero también obviada su esencia, reza y define muy bien las intenciones de la sociedad secreta “La Trinitaria”. Dice: “…instaurar una república que se denominará…”, no que se llamará.
Desde que se firmó la primera Constitución de la República, el 6 de noviembre de 1844, se puso, erróneamente, que el nombre de la república es “República Dominicana” y así hemos sido mal educado desde entones. Esa es la primera corrección que pedimos se haga.
El nombre propio de nación no era tan importante como el que se lograra la separación del gobierno haitiano y declarar la soberanía e independencia del pueblo. Por eso, el Juramento provee un “Mientras tanto, seremos reconocidos los Trinitarios con las sacramentales palabras de “Dios, Patria y Libertad”.
Si la nación que declaró su independencia en 1776 duró once años para escoger su nombre propio de “América” (EUA); a los dominicanos de la parte oriental de la isla de Santo Domingo nos ha tomado casi doscientos años (1844-202X*) para insertar el nombre propio, propuesto por Duarte, en la Constitución Nacional.
*Consideramos que no debe pasar este decenio (2021-2030) sin que se logre este sueño de Duarte.
Lea el documento completo aquí:
CARTA ABIERTA A TODOS LOS CIUDADANOS DE LA República Dominicana.
