La directora de la Organización Panamericana de la Salud, Carissa Etienne, refirió cómo el malestar social, que se ha traducido en protestas en lugares como Haití, Cuba y Colombia, puede convertirse en una amenaza a la salud puesto que las manifestaciones pueden convertirse en focos de contagio.
Ginebra, Suiza–La Organización Panamericana de la Salud (OPS) manifestó su preocupación por las recientes manifestaciones que se han presentado en diferentes países de Latinoamérica, en medio de la pandemia generada por el COVID-19, y por los posibles focos de contagios que se pueden generar en países como Haití y Cuba, en medio de la crisis actual.
«La aglomeración de las personas por manifestaciones por razones políticas o religiosa, culturales, deportivas aumentan el riesgo de transmisión y especialmente si, como en el caso de Cuba, hay transmisión activa de casos en muchos lugares del país», dijo Ciro Ugarte, director de Emergencias en Salud de la OPS.
En esta última semana «se han reportado 34.244 casos, lo que representa un incremento de alrededor de 34% con relación a la semana anterior», agregó.
Aunque Carissa Etienne, directora de la OPS, aclaró que la situación en Haití es única, se refirió ha varios países que han experimentado las movilizaciones como Colombia y Brasil y ahora Cuba.
«Nos preocupa Haití, que, en medio de una considerable agitación política, ha visto a miles de personas desplazadas por la creciente violencia e inestabilidad, y los refugios abarrotados podrían convertirse en focos activos para la transmisión de COVID-19», dijo.
Etienne también informó que los casos en la región disminuyeron en un 20%. Sin embargo, advirtió del aumento de contagios en algunas regiones de Estados Unidos y México, y en países centroamericanos como El Salvador, Guatemala y Cuba, así como las Islas Vírgenes Británicas, Argentina y Colombia.
La funcionaria agregó que en la región se registra un tercio de los casos de COVID-19 del mundo y el 40% de las muertes.
También manifestó su preocupación por el acceso a las vacunas, pues solo una de cada siete personas en América Latina y el Caribe la ha recibido, y hay países donde solo han llegado al 1% de su población.
«Paraguay y Jamaica han vacunado completamente a menos del 3% de sus poblaciones, y Honduras y Guatemala aún tienen que proteger incluso al 1% de sus habitantes», dijo Etienne.
Cuba ha vacunado a más de tres millones de personas con al menos una dosis, cubriendo un total del 27% de la población, según Ugarte.
Sobre el sistema de vacunas COVAX, instó a los donantes y países con vacunas a compartirlas con la región. «Esta sigue siendo la única forma en que muchos países de nuestra región obtengan las dosis que necesitan rápidamente», agregó.