- Navalny y sus seguidores se han quedado sin sus sitios web por órdenes de la fiscalía rusa.
- Tanto la página del opositor, que está preso, como las de sus aliados, están fuera de línea.
Moscú–Las autoridades rusas han restringido el acceso al sitio web del líder opositor Alexei Navalny, quien está preso, así como a decenas de sitios que son operados por sus aliados, informó el lunes el equipo de Navalny.
La acción se produce en momentos en los que aumenta la presión sobre los partidarios de la oposición, los periodistas independientes y defensores de derechos humanos en Rusia de cara a las elecciones parlamentarias de septiembre. Los comicios son vistos como una parte importante de las labores del presidente Vladimir Putin para cimentar su mandato antes de las elecciones presidenciales de 2024.
El mandatario ruso, de 68 años y que lleva más de dos décadas en el poder, propuso el año pasado cambios constitucionales que le permitirían permanecer en el cargo hasta 2036.
El sitio web de Navalny, así como el de su principal estratega Leonid Volkov y de su añejo aliado Lyubov Sobol, no estaban activos el lunes. Los sitios web de la Fundación Anticorrupción de Navalny y la red de unas 40 oficinas regionales, que fueron declaradas ilegales el mes pasado, tampoco estaban funcionando. Tampoco operaban el sitio web del sindicato Alianza de Médicos, respaldado por Navalny, y una página que pide la libertad del líder opositor.
De acuerdo con el órgano de control de comunicaciones estatales de Rusia, Roskomnadzor, se ha restringido el acceso a todos estos sitios web por orden de la Fiscalía.
“Han decidido borrarnos por completo de internet”, tuiteó Maria Pevchikh, asociada de Navalny.
Navalny, el principal rival político de Putin, fue arrestado en enero luego de regresar de Alemania, donde pasó cinco meses recuperándose de un envenenamiento con un agente neurotóxico atribuido al Kremlin, una acusación que las autoridades rusas han rechazado.
En febrero, Navalny recibió una sentencia de dos años y medio en prisión por violar los términos de una sentencia suspendida por malversación en 2014 y que el líder opositor considera políticamente motivada.