El registro de la propiedad intelectual del negocio constituye el primer paso para formalizar un negocio, el cual otorga elementos distintivos y exclusivos a la empresa, como el nombre comercial, la marca, el logo y el lema.
Por Liliany Martínez / Comunicaciones ABA
Materializar una idea de negocios requiere de múltiples aspectos que deben tomar en cuenta los emprendedores para lograr su óptima consolidación y rentabilidad, ya sea que se contemple comercializar algún producto u ofrecer un tipo de servicio.
En este sentido, algunos de los elementos a considerar son la planificación, evaluar la viabilidad financiera, determinar su capital, el titular o socios y administración, así como su posible formalización.
A pesar de que en la mayor parte de los emprendimientos la formalización suele ser considerada en última instancia, su realización resulta de suma importancia, ya que no solo posibilita que el negocio pueda operar bajo el marco de la legalidad, si no que contribuye con una mejor organización, acorde con los requerimientos del sector productivo en el que se desarrolle.
Asimismo, de acuerdo con el Manual Básico sobre Formalización – publicado por el Departamento de Formalización y Acceso a Mercados del Viceministerio de Fomento a las Mipymes del Ministerio de Industria Comercio y Mipymes – formalizar un negocio trae consigo ventajas como:
Proteger el patrimonio personal del o los propietarios;
Salvaguardar a los empleados de cualquier riesgo o accidente laboral;
Acceder a servicios exclusivos para empresas formales;
Obtener créditos de instituciones financieras;
Participar en licitaciones públicas;
Ofrecer productos y servicios a través del comercio electrónico;
Incursionar en nuevos mercados, entre otras.
Todos estos beneficios, entre otros, hacen necesario que, una vez estructurado el negocio, el o los emprendedores se encaminen en el proceso correspondiente para formalizarlo, lo que podrá favorecer significativamente el crecimiento, competitividad y desarrollo de este.
Fases para la formalización
Según se explica en el referido Manual, el proceso para formalizar una empresa se compone de varias etapas, mediante las cuales se obtienen los permisos y registros legales y operacionales requeridos de acuerdo a su actividad comercial. Estas son:
Propiedad intelectual
El registro de la propiedad intelectual del negocio constituye el primer paso para formalizar un negocio, el cual otorga elementos distintivos y exclusivos a la empresa, como el nombre comercial, la marca, el logo y el lema.
Nombre comercial: se refiere a la denominación, designación o abreviatura que identifica a la empresa o establecimiento comercial. Al momento de registrarlo, se recomienda contar con varias opciones por si se da el caso de que el nombre que se ha pensado primero no está disponible.
Logo: es el signo gráfico que se utilizará para identificar a la empresa.
Lema: es la frase, palabra o leyenda que sirve para publicitar a la empresa o sus marcas.
Marca: es aquella que otorga una distinción y protección diferente a la empresa, cuando esta genera algún tipo de producto. Normalmente, este registro se realiza en una fase avanzada del negocio.
En la República Dominicana, el registro de cada uno de estos elementos se realiza a través de la Oficina Nacional de la Propiedad Intelectual (ONAPI).
Registro Mercantil
Luego de que se obtiene el registro de propiedad intelectual, lo próximo es la generación del Registro Mercantil, que certifica la existencia de la empresa y le da potestad para iniciar sus operaciones en el mundo de los negocios.
Mediante el Registro Mercantil, se establece la información general de la empresa, cantidad de socios o accionista, distribución de las acciones, cuotas, junta directiva, etc.
Este tipo de registro es otorgado por la Cámara de Comercio y Producción de la provincia donde opera el negocio.
Registro Nacional de Contribuyentes (RNC)
Otra de las fases para formalizar un negocio, es la adquisición de una identificación que le permita facturar a su nombre, conocida como Registro Nacional de Contribuyente (RNC), otorgado por la Dirección General de Impuestos Internos (DGII).
Con un RNC, la empresa se le hace posible recibir mercancías de proveedores formales, realizar transacciones comerciales, acumular créditos, entre otras acciones.
Adicional a esta identificación, también es necesario poseer Números de Comprobante Fiscal (NCF), que permite registrar el total de ventas de productos o servicios del negocio, verificar los costos y gastos en los que se ha incurrido, además de sustentar los gastos realizados con proveedores informales.
Registro de empleados y seguridad social
En el caso de formalizar una empresa que cuente con empleados, es importante registrar sus colaboradores en el Misterio de Trabajo, que se lleva a cabo a través de del Sistema Integrado de Registro Laboral (SIRLA).
Igualmente, como empleador se debe velar por la seguridad de los trabajadores, debe registrándolos ante la Tesorería de la Seguridad Social (TSS), luego de que la empresa se haya inscrito en el Registro de Empleadores de la referida institución. Con este paso se logra que cualquier imprevisto que le ocurra a algún empleado, sea cubierto por la seguridad social del mismo, sin afectar la estabilidad de la empresa.
Todo en un mismo lugar
Con el objetivo de simplificar el proceso de creación y formalización de las micro, pequeñas y medianas empresas, los emprendedores cuentan con el portal web www.formalizate.gob.do, donde, de forma unificada, se les hace posible obtener cada una de las mencionadas documentaciones, ahorrando tiempo, trámites y costos.
En esta página web, los interesados pueden registrarse como Persona Física y/o crear una empresa Empresa Individual de Responsabilidad Limitada (E.I.R.L) o Sociedad de Responsabilidad Limitadas (S.R.L), siguiendo una serie de requisitos según su estructura legal.
Ahora que ya conoces los beneficios, el procedimiento a seguir y donde obtener todo de forma sencilla y consolidada, analízalo y formaliza tu emprendimiento.