La decisión es la más reciente medida del gobierno de Estados Unidos para limitar el acceso a la tecnología y los mercados estadounidenses a las empresas de telecomunicaciones con sede en China.
Washington, D.C.–La Comisión Federal de Comunicaciones de Estados Unidos revocó citando preocupaciones de seguridad nacional el permiso para operar en el país a China Telecom, una empresa de telecomunicaciones de propiedad estatal china.
La decisión del martes de la FCC, que regula todas las comunicaciones telefónicas, inalámbricas y de video en Estados Unidos, requiere que la subsidiaria de la compañía, China Telecom Americas, suspenda todos los servicios dentro de los 60 días. De ese modo pone fin a sus sus operaciones de 20 años en suelo estadounidense.
La agencia dijo que el control de la empresa por parte del gobierno chino aumenta «riesgos significativos para la seguridad nacional y la aplicación de la ley» al brindarle oportunidades para «acceder, almacenar, interrumpir y / o desviar las comunicaciones estadounidenses, lo que a su vez les permite participar en actividades de espionaje y otras actividades dañinas contra Estados Unidos».
Un portavoz de China Telecom, la compañía de telecomunicaciones más grande de China, calificó la decisión de la FCC como «decepcionante» y agregó que la compañía planea «perseguir todas las opciones disponibles mientras continúa sirviendo a nuestros clientes».
La decisión es la más reciente medida del gobierno de Estados Unidos para limitar el acceso a la tecnología y los mercados estadounidenses a las empresas de telecomunicaciones con sede en China, una política que comenzó durante la administración del expresidente Donald Trump.
La FCC designó a Huawei Technologies y ZTE como amenazas a la seguridad nacional el año pasado, impidiendo que la compañía acceda a datos de Estados Unidos, alegando preocupaciones de que usaría su nueva red 5G para espiar a los estadounidenses.
China Telecom y otras dos empresas estatales, China Mobile y China Unicom, fueron retiradas de las bolsas de valores estadounidenses a principios de este año después de que la administración Trump emitiera una orden que prohibía a los estadounidenses invertir en ellas.