El segundo al mando del Departamento de Defensa de EEUU para América Latina destacó, además, que la influencia de China «es menor» en la región, pero que EEUU permanece vigilante.
Washington DC — El subsecretario de Defensa de Estados Unidos para el Hemisferio Occidental, Daniel Erikson, destacó la importancia de América Latina para la potencia norteamericana y las ventajas significativas que ofrece la región en materia de seguridad global.
El segundo al mando del Pentágono para la región abrió con un discurso especial este miércoles la segunda jornada de la 7ª Conferencia Anual de Seguridad Hemisférica que concluirá este jueves en la Universidad Internacional de Florida (FIU)
El subsecretario Erikson dijo que la administración del presidente Joe Biden está «muy comprometida» con Latinoamérica al considerar que el conglomerado de países que conforman la región predomina el sistema democrático y donde «la clase media es próspera».
«Estados Unidos tiene una ventaja significativa en el Hemisferio Occidental, en comparación con algunos de nuestros otros competidores», dijo Erikson al poner en perspectiva la seguridad la región en el plano global. «Pero tenemos que reconocer que aunque esta ventaja es casi insuperable, requiere una inversión constante”.
El subsecretario aseguro que existen avances sustanciales en la estrategia de seguridad nacional, pero aún “se debe profundizar en las asociaciones de defensa y seguridad”, con otros países vecinos, lo que debe cubrir varias líneas de asistencia y cooperación.
La observancia sobre planes de China
Bajo esa perspectiva el Pentágono reconoce que la República Popular de China tiene alineadas todas sus capacidades para lograr influencias en la región y la estrategia militar es una de estas.
Sin embargo, el funcionario de seguridad matizó que el nivel de cooperación en asuntos militares entre China y los países latinoamericanos, existe, pero “es menor”, por lo que la defensa estadounidense estudia qué mecanismos más podrían implementarse para que Washington se adelante en una estrategia “preactiva” frente a la potencia asiática.
El estamento militar de la primera potencia mundial tiene claro que las líneas de trabajo con sus pares latinoamericanos, considerados por el consenso regional como “países asimétricos”, por coexistir entre economías desarrolladas, en desarrollo y algunos países pobres, la cooperación militar debe fluctuar entre la asistencia en seguridad convencional y la ciberseguridad que supone preparación para guerras tecnológicas.
En cuanto a las turbulencias políticas en la región y si esto podría afectar a las fuerzas armadas en el hemisferio y las relaciones con Estados Unidos, el secretario Erikson, cree que “hay muchas tendencias políticas en la región que deben ser observadas”, sin descontar que es “un momento particularmente interesante”.
No obstante, confía en que las fuerzas armadas no sean cooptadas para agendas políticas propias y que superen pruebas de institucionalidad. Estados Unidos seguirá apoyando la transparencia y el trabajo profesional de los ejércitos de la región, reconoció.
“Es importante que las democracias de la región se aseguren de que los militares cumplan con sus roles constitucionales y apoyen a los líderes elegidos democráticamente”, apunto el subsecretario Erikson.