Durante la jornada del domingo se celebra la segunda vuelta electoral en Colombia y los votantes elegirán al nuevo presidente de la nación.
Bogotá, Colombia — Los electores colombianos volvieron a las urnas este domingo para la segunda vuelta que determinará quién liderará los destinos de la nación sudamericana. Los comicios son vistos como históricos y se espera sea una contienda muy reñida.
Observadores y analistas han dicho que es una elección muy polarizada, dado que se disputa entre el izquierdista Gustavo Petro, quien promete profundas reformas sociales, y el magnate empresarial Rodolfo Hernández, quien ha abrazado la retórica anticorrupción a pesar de enfrentar una investigación por corrupción.
María Catalina Díaz, una colombiana que se fue temprano a votar, explicó a la Voz de América sus razones para hacerlo.
«Sabíamos que iba a ser un caos y me dí cuenta ahorita en las mesas. Llegamos a las 8 de la mañana, hicimos filas, y mira, salí a las 8:48 (…) había un desorden de la registraduría», dijo poco después de poder votar.
«Ya ejercí mi voto y esperemos que Colombia salga a flote», agregó Díaz, quien además pidió el bien para su país, más allá de quien gane la presidencia este domingo.
William Malango, dijo a la VOA que espera que «la contienda sea clara, que se lleve, en buenos términos (…) esperamos que por fin el país cambie, ya es hora de que tengamos una forma nueva de gobernar».
El sábado, los trabajadores electorales dieron los toques finales a los centros de votación antes de la votación del domingo.
Con las encuestas mostrando a los candidatos en empate técnico, la elección podría ser una de las más reñidas en la historia reciente de Colombia.
Esta mañana, en varios sitios del país los colombianos hacían filas para votar. El presidente saliente, Iván Duque, ejerció temprano su derecho al voto, de acuerdo con fotografías divulgada por la presidencia de la nación.
Petro, exalcalde de Bogotá y actual senador, se comprometió a mejorar las condiciones sociales y económicas en un país donde la mitad de la población vive en alguna forma de pobreza.
El exmiembro de la guerrilla M-19, ha propuesto una ambiciosa reforma fiscal de 13.500 millones de dólares -equivalente al 5,5% del producto interno bruto de Colombia- financiada con impuestos más altos a los más ricos.
Hernández, un contendiente sorpresa en la segunda ronda, se ha visto impulsado por promesas anticorrupción, planes para reducir el gobierno y promesas de vivienda para los pobres.
Cualquiera sea el que gane, recibirá una economía en crecimiento, tras la profunda crisis provocada por la pandemia del coronavirus.