Para el presidente de la Asamblea General de la ONU, la vida de Mandela es un testimonio de que la resolución sostenible de conflictos requiere más que el fin de la violencia; depende de la justicia y la compasión, como lo hizo patente la Comisión de la Verdad y la Reconciliación que se formó en Sudáfrica para promover la reconciliación y el perdón entre los perpetradores y las víctimas del apartheid.

La ONU recuerda el Día Internacional de Nelson Mandela, «el gigante de nuestros tiempos.»

Nueva York, Estados Unidos. -Como cada 18 de julio desde 2010, el mundo celebra este lunes el Día Internacional de Nelson Mandela, que reconoce el servicio a la humanidad del primer presidente negro de la Sudáfrica post apartheid, al igual que sus contribuciones a la cultura de la paz, la libertad, los derechos humanos, la reconciliación, la igualdad de género y las relaciones interraciales.

En su mensaje para la jornada -que marca el natalicio de líder sudafricano-, el Secretario General de la ONU, Antonio Guterres, describió a Mandela como un icono de la justicia racial, “un gigante de nuestro tiempo” que “sigue siendo un ejemplo de moralidad y una referencia para todos”.

António Guterres afirmó que el primer mandatario de la Sudáfrica libre y democrática, que pasó casi tres décadas en la cárcel resistiendo el régimen racista del apartheid, fue “un líder con una valentía sin parangón que alcanzó imponentes logros; y un hombre de sobria dignidad y profunda humanidad”.

“Nelson Mandela trabajó para superar las divisiones de las comunidades y fue un mentor de generaciones”, recordó el Secretario General de la ONU, Antonio Guterres.

Usando el apelativo cariñoso que le daba mucha gente en Sudáfrica, por ser el nombre de su clan, Guterres señaló que “Madiba recorrió el camino hacia la libertad y la dignidad con determinación férrea, y con compasión y amor. Demostró que todos y cada uno de nosotros tenemos la capacidad -y la responsabilidad- de construir un futuro mejor para todos”.

En un momento como el actual, en que el mundo está asolado por las guerras, las emergencias, el racismo, la discriminación, la pobreza y las desigualdades, además de vivir bajo la amenaza del desastre climático, el titular de la ONU instó a volver la mirada hacia Mandela.

Busquemos la esperanza en el ejemplo de Nelson Mandela y en la inspiración de su visión. Hoy y todos los días, honremos su legado con acciones: Pronunciándonos claramente contra el odio y defendiendo los derechos humanos; aceptando nuestra humanidad común, rica en diversidad, con la misma dignidad, unida en solidaridad; y juntos, hagamos de nuestro mundo un lugar más justo, compasivo, próspero y sostenible para todos”, concluyó el Secretario General.

Para conmemorar la jornada, la ONU lleva a cabo un evento especial en el auditorio de la Asamblea General, cuyo presidente en turno, Abdulla Shahid, destacó la vida de Mandela como una búsqueda incansable de la “igualdad y libertad para todos”.

Shahid retomó las palabras de Madiba para enfatizar que “nadie nace odiando a otra persona por el color de su piel, su origen o su religión” y subrayó que su lucha fue en favor de la dignidad de todas las personas.

“En tiempos de confusión, la vida de Madiba nos enseña a elegir la dignidad sobre la humillación, a hablar durante la injusticia y a perdonar en lugar de odiar”, apuntó.

“La Comisión trabajó sobre la base de que en este encuentro humano entre el bien y el mal, la maldad del perpetrador quedaría al descubierto ante la comunidad y prevalecería la dignidad de la víctima”, acotó.

Shahid también subrayó la labor de Mandela en favor de la igualdad de género al reconocer cuando llegó a la presidencia que ningún logro es posible sin la equidad de la mujer.

“Madiba era de la opinión de que mientras las mujeres estén atadas a la pobreza y mientras sean menospreciadas, los derechos humanos carecerán de sustancia”, recalcó.

El carácter ambientalista de Mandela también salió a flote durante el acto de recordación, con Shahid aludiendo a su visión de que el mundo debe ser un lugar en el que todas las personas puedan vivir una vida “completamente digna, con aire limpio para respirar y agua limpia para beber”.


En el acto de la Asamblea General, estuvo presente el Príncipe Harry, Duque de Sussex, que ha denunciado que “estamos asistiendo a un asalto global a la democracia y la libertad, la causa de la vida de Mandela”.

El Duque de Sussex aseguró que vivimos un “momento crucial” en el que múltiples crisis convergentes, como la pandemia, el cambio climático y la desinformación, han dado paso a “una cadena interminable de injusticias”, y en el que la gente corriente de todo el mundo está experimentando un dolor extraordinario.

Esta crisis, sostuvo, no hará más que empeorar “a menos que nuestros líderes lideren” y los países representados en la ONU “tomen las decisiones audaces y transformadoras- que nuestro mundo necesita para salvar a la humanidad”.

“Estas decisiones pueden no encajar en las agendas de todos los partidos políticos. Pueden suscitar la resistencia de poderosos intereses. Pero lo que hay que hacer no está en discusión. Y tampoco lo está la ciencia. La única cuestión es si seremos lo suficientemente valientes y sabios para hacer lo que es necesario”, añadió, pidiendo seguir el consejo que Mandela dio una vez a su hijo: «no abandonar nunca la batalla, ni siquiera en la hora más oscura».