El llamado del Consejo de Seguridad incluye apoyo para una solución política y medidas para frenar el auge de las pandillas en Haití.
Miami, EEUU — El Consejo de Seguridad de la ONU abordó el lunes la crisis política, económica y los estragos causados por la violencia de las pandillas en Haití, y tras un debate de los miembros permanentes se decidió implementar medidas para una solución urgente en la nación caribeña.
“Una solución política dirigida por Haití es el primer paso necesario para hacer frente a la crisis actual. Apoyar a los haitianos en su esfuerzo por lograr un futuro mejor; este Consejo debe tomar medidas urgentes”, dijo en la apertura Helen La Lime, la representante especial del Secretario General para Haití.
La alta ejecutiva argumentó en su exposición que la crisis haitiana ha ramificado en vías diferentes con la interrupción violenta de la vida cotidiana por parte de las pandillas, lo que ha perjudicado a más de 20.000 personas directamente en sus hogares, así como las penurias económicas derivadas del alto precio de los combustibles y los alimentos.
En su intervención, el ministro de Relaciones Exteriores y Cultos de Haití, Jean Victor Genéus, agradeció la iniciativa de China de convocar a la sesión del Consejo, así como las propuestas de solución a la crisis por parte de otros miembros y anunció que ya estaban «en marcha negociaciones», sin ofrecer detalles.
«Esperamos que pueda encontrarse dentro de poco un acuerdo político, lo que permitirá desbloquear la situación», dijo Genéus.
Las protestas en Haití estallaron en el verano tras los anuncios del gobierno de eliminar cerca de 400 millones de dólares en subsidios a los combustibles, lo que duplicó el precio para los consumidores.
La ONU ha dado cuenta de “saqueos a negocios y almacenes humanitarios, así como ataques a bancos y a las casas de políticos progubernamentales y la élite adinerada”.
Entra las propuestas de los miembros permanentes estuvieron apoyar de manera urgente un diálogo nacional, bloquear activos y sancionar a los líderes de las pandillas y continuar el apoyo a la Policía Nacional para detener el crimen organizado.