La representante de la República Dominicana lució segura e impactante durante el concurso en la que desde principio los expertos la daban como ganadora. Igualmente, Amanda Dudamel, representante de Venezuela, estaba entre las preferidas.
Nueva Orleans, Estados Unidos. -La representante de Estados Unidos, R’Bonney Gabriel se llevó la corona como Miss Universo celebrado en Nueva Orleans, la noche del sábado 14 de enero, donde Andreína Martínez, Miss República Dominicana, quedó como segunda finalista y como primera, la Miss Venezuela, Amanda Dudamel.
R’Bonney Gabriel, de 28 años, es de madre estadounidense y padre filipino.
Tras una ceremonia de apertura por todo lo alto y con el distintivo musical propio de la ciudad de Nueva Orleans se abrió el gran espectáculo en el Centro de Convenciones Ernest N. Morial en el que se destacó no solo la belleza de la mujer sino también su fuerza, determinación y empoderamiento.
Del total de las participantes, que fueron más de 80 en este concurso número 71, se seleccionaron a las primeras 16 finalistas, entre las que sobresalieron varias de origen latinoamericano, entre ellas las representantes de Perú, Colombia, Puerto Rico, entre otras.
Uno de los momentos más emotivos del certamen fue cuando la madre de la ex Miss EEUU, Cheslie Kryst, apareció en el escenario para agradecer al público por el cariño demostrado a su hija que falleció a la edad de 30 años, señala la Voz de América en su reseña.
Cheslie Kryst al parecer se suicidó y su madre anunció que en nombre de su hija habían creado una fundación para crear conciencia sobre la salud mental.
Luego de escuchar los nombres de las tres finalistas, las candidatas respondieron a una misma pregunta con el propósito de que el comité de selección pueda evaluarlas y dar su puntuación final que daría como ganadora a Miss Estados Unidos.
Antes de que se revelara el nombre de la ganadora se anunció que la próxima sede del certamen de belleza sería El Salvador. Fue el mismo presidente, Nayib Bukele, quien dio la noticia a través de un video grabado en el que envió un mensaje «El Salvador está cambiando y quiero que vengan a vivirlo».