- Tras cancelar la nacionalidad de 94 opositores nicaragüenses la semana pasada, un juez ordenó que se decomisaran los bienes a estas personas.
- Unas 16 viviendas fueron confiscadas el viernes en un operativo policial que se desplegó en el complejo habitacional “Amazonia”, en Managua, reportó el medio nicaragüense Confidencial.
Ciudad de Panamá — Pocos días después de que el gobierno nicaragüense retirara la nacionalidad de 94 opositores y ordenara expropiar sus pertenencias, tras ser acusados de “traición a la patria”, las autoridades han empezado a confiscar sus viviendas, reportaron medios locales.
Unas 16 viviendas fueron confiscadas el viernes en un operativo policial que se desplegó en el complejo habitacional “Amazonia”, en Managua, reportó el medio nicaragüense Confidencial.
Un apartamento confiscado pertenecía a la periodista Sofía Montenegro y a la activista Azáhalea Solís, del Movimiento Autónomo de Mujeres.
Irlanda Jeréz, opositora exiliada en Estados Unidos y una de las 94 personas a quienes se le revocó la nacionalidad, dijo a la Voz de América que su casa fue una de las expropiadas.
En el artículo 44 de la Constitución de Nicaragua dice que los bienes inmuebles «pueden ser objeto de expropiación de acuerdo con la ley, previo pago en efectivo de justa indemnización».
“Son unos ladrones”
Mientras estas acciones comienzan, el temor se replica en otros ciudadanos que tienen propiedades en Managua y que fueron declaradas apátridas por el gobierno de Ortega.
La escritora y poeta Gioconda Belli, quien también se encuentra en la lista de personas apátridas, dijo a la VOA que sospecha que las autoridades allanarán su propiedad.
“Tengo una casa que ha sido el producto de mi trabajo honrado, de mis libros, realmente esa casa es impecable”, indicó la opositora de 73 años.
Por su parte la periodista Lucía Pineda Ubau señaló que estas acciones buscan “callar y silenciar” a los periodistas en el exilio y que era algo que se esperaba. “Son unos ladrones. Dios me va a devolver una casa mejor que esa que se están robando. Esa casa a mí me costó, yo la hice”, dijo Ubau.
Hasta el momento su casa en Managua no ha sido tomada por el gobierno.
Con las 94 personas declaradas apátridas la semana pasada ya son 316 los críticos del gobierno de Daniel Ortega a quienes se les canceló su nacionalidad nicaragüense. Las primeras fueron 222 presos políticos expulsados la semana pasada y acogidos por EEUU.
La acción de Ortega de liberar a los presos fue aplaudida por EEUU, la Unión Europea y Chile, sin embargo rápidamente cuestionaron la cancelación de la nacionalidad a los opositores.
El gobierno nicaragüense no respondió a una solicitud de comentario de la Voz de América para este reporte.