El Departamento del Tesoro federal dio a los negociaciones del Congreso más tiempo para suscribir un acuerdo. Había advertido originalmente que podría ser incapaz de cubrir sus obligaciones tan pronto como el 1 de junio, pero también ha hecho planes para vender deuda por valor de 119.000 millones de dólares que vencerá en esa fecha, lo que sugiere que no se trata de un plazo inamovible.
Washington, EEUU — Los negociadores demócratas y republicanos dispondrían de más tiempo para alcanzar un acuerdo que eleve el techo de la deuda, fijado en 31,4 billones de dólares, ya que la secretaria del Tesoro dijo el viernes que es probable que el Gobierno de Estados Unidos se quede sin dinero para pagar sus facturas el 5 de junio, cuatro días después de lo pronosticado anteriormente.
El anuncio de la secretaria del Tesoro, Janet Yellen, da un poco más de respiro al mandatario demócrata, Joe Biden, y al presidente republicano de la Cámara de Representantes, Kevin McCarthy, para alcanzar un acuerdo que eleve el límite de endeudamiento autoimpuesto por el gobierno federal y evite un impago potencialmente desastroso.
Los negociadores parecían estar cerca de un acuerdo para elevar el límite durante dos años y limitar el gasto, pero seguían enfrentados por la presión republicana en favor de nuevos requisitos laborales para algunos programas de lucha contra la pobreza.
Cualquier acuerdo tendría que ser aprobado por la Cámara de Representantes, controlada por los republicanos, y el Senado, dominado por los demócratas, antes de que Biden pueda convertirlo en ley, un proceso que podría llevar más de una semana.
Las dos partes han llegado a un acuerdo provisional que limitaría el gasto en muchos programas gubernamentales el próximo año, según un funcionario. Pero los programas de protección social siguen siendo un escollo.
Un funcionario del Gobierno informado de las conversaciones dijo que éstas podrían prolongarse fácilmente hasta el fin de semana.
Si el Congreso no consigue elevar el techo de deuda la semana que viene, podría desencadenarse un impago que sacudiría los mercados financieros y sumiría a Estados Unidos en una profunda recesión.