La decisión unilateral del «gobierno» de Haití –y detrás de él de políticos, agitadores y empresarios haitianos de la frontera — de construir un canal de trasvase del agua del río Masacre en violación de un tratado bilateral de 1929, plantea al estado dominicano otro delicado desafío que debe ser enfrentado con firmeza y cabeza fría para no caer en otra trampa de ese estado fallido.
¿Será cuestión de gramática? / ¿Canal de riego o de empalme? / ¿Se equivocó la semántica? / ¿De trasvase y de desarme…?
Por Cantaclaro
De lejos se veía venir, el lío con los haitiano. Que ya no quieren cumplir, lo que firmó de antemano. Hay grupos interesados, en incendiar el Masacre. En cualquiera de sus lados, para que pise y atraque. ¿Será cuestión de gramática? ¿Canal de riego o de empalme? ¿Se equivocó la semántica? ¿De trasvase y de desarme…? No solo en la diplomacia, y de sentido común, se engaña con elegancia, al enemigo a según. Con firmeza y con tacto, debe reinar la razón. El río no tiene pacto, ni tampoco corazón. Con diálogo y sensatez, para que haya concordia, !que se aclare de una vez: el canal de la discordia..!