La Administración Federal de Aviación de Estados Unidos informó que investigaría el desprendimiento de la cubierta del motor de un Boeing 737-800 de Southwest Airlines durante el despegue en Denver, que golpeó uno de sus alerones
Washington, EEUU — Un avión de Southwest Airlines tuvo que retornar al aeropuerto de Denver porque la cubierta del motor se le cayó y golpeó el ala durante el despegue, según la Administración Federal de Aviación de Estados Unidos (FAA).
La Administración Federal de Aviación de Estados Unidos informó que investigaría el desprendimiento de la cubierta del motor de un Boeing 737-800 de Southwest Airlines durante el despegue en Denver, que golpeó uno de sus alerones.
El vuelo 3695 de Southwest retornó a salvo al aeropuerto internacional de Denver sobre las 08.15 hora local del domingo y fue remolcado hasta la puerta de embarque, informa nuestra aliada de medios, la Voz de América.
El avión Boeing, con 135 pasajeros y seis tripulantes a bordo, se dirigía al aeropuerto William P. Hobby de Houston.
No hubo heridos y Southwest dijo que trasladó a los pasajeros a otro avión.
“Pedimos disculpas por el inconveniente de su retraso, pero damos nuestra máxima prioridad a la máxima seguridad para nuestros clientes y empleados. Nuestros equipos de mantenimiento están revisando la aeronave”, dijo la aerolínea en un comunicado.
El avión entró en servicio en junio de 2015, según los registros de la FAA. Boeing remitió preguntas a Southwest para obtener información sobre las operaciones de los aviones y la flota de la aerolínea.
ABS News difundió un video publicado en la plataforma de medios sociales X de la cubierta del motor desgarrada ondeando al viento con un logotipo de Southwest rasgado.
Es el segundo percance esta semana para la aerolínea. El jueves canceló un vuelo desde Texas después de un informe de un incendio en el motor de otro de sus Boeing 737-800. El departamento de bomberos de Lubbock, Texas, confirmó un incendio en uno de los dos motores.
Boeing ha sido objeto de intensas críticas desde que el 5 de enero, a 16.000 pies de altura, se desprendió un panel de la puerta de un nuevo 737 MAX 9 de Alaska Airlines.
A raíz de ese incidente, la FAA inmovilizó el MAX 9 durante varias semanas, prohibió a Boeing aumentar la tasa de producción del MAX y le ordenó desarrollar un plan integral para abordar los «problemas sistémicos de control de calidad» en un plazo de 90 días.
La producción de Boeing ha caído por debajo del máximo de 38 aviones MAX al mes que permite la FAA. El Departamento de Justicia ha abierto una investigación penal sobre el incidente del MAX 9.
El 737-800 es una generación anterior del 737 más vendido del actual MAX.
[Con información de Reuters y AP]