Por Eugenio Fortunato*
La olla se ha destapado.
Salió el gato de la funda.
Vicecónsules nombrados,
es un título que abunda.
Es bueno ese trabajito.
Pues en dólares es el pago.
Y un chequecito más,
por lo que ha representado.
Necesito una entradita,
para el hijo e’ mi comadre.
¡Mándalo para el MIREX,
a que cobre y que no hable!
Algunos se le pregunta:
¿Dónde queda el Consulado?
Y no saben qué decir,
porque nunca lo han pisado.
¡En Miami hay 27!
¡16 hay en Madrid!
¡Panamá llega hasta 15!
¡Y otros 15 hay en Haití!
De políticos hay hermanos,
madres, padres e hijos.
Y aunque nunca trabajaron,
tenían depósitos fijos.
Hay cantantes conocidos.
Hay muchos faranduleros.
Hijitos de papi y mami.
Fanfarrones y marrulleros.
Esto es solo el comienzo.
Y no es nada todavía.
Esperen los resultados,
de nuevas auditoría.
* El escritor y decimero dominico-americano, Eugenio Fortunato, denominado entre los suyos como “el genio Fortunato”, cuna de una distinguida familia vinculada al quehacer literario, cinematográfico y otras áreas profesionales.
Él, además, es autor del libro «Rimas y Picardías». En una de sus estrofas poéticas expresa con certeza que «Hay quien piensa haber cumplido porque se lava las manos, pero recibe o visita a fulano y a mengano», en franca alusión a que no debemos recibir visitar a nuestros hogares durante la cuarentena y las regulaciones de este distanciamiento como medidas de prevención y evitar contagios ante la pandemia del COVID-19.