El mandatario citó la división actual que existe entre el liderazgo haitiano, y la peligrosa presencia de bandas criminales que controlan una buena parte de su territorio.

El Presidente subrayó en la 76a Asamblea General que “en este momento los niveles de inseguridad están llevando al vecino pueblo a su autodestrucción, por lo que manifestó que la comunidad internacional “no debe, ni puede, abandonar al pueblo haitiano”.

Nueva York, EE.UU.–El presidente de la República, Luis Abinader dijo hoy en la Asamblea General de las Naciones Unidas, que no hay, ni habrá jamás una solución dominicana a la crisis de Haití.

El mandatario explicó en el marco de su discurso, que desde que asumió el poder, ha anunciado la posibilidad de que la situación haitiana pueda desbordar las fronteras de ese país, incidiendo como un factor de inseguridad en la región.

Señaló como una necesidad que las naciones unidas asuma de una vez y por todas, la crisis haitiana como una “de altísima prioridad y de permanente seguimiento”.

Dijo además que ha notado las medidas asumidas por diferentes gobiernos para afrontar las consecuencias de la crisis haitiana y recalcó que por años, cada día, nuestro país ha hecho frente a dichas consecuencias “prácticamente solo”.

“Estamos convencidos que ninguna acción unilateral será suficiente para superar esa dramática situación”, expresó.

De igual manera, Abinader dijo que en este momento los niveles de inseguridad están llevando al vecino pueblo a su autodestrucción, por lo que manifestó que la comunidad internacional “no debe, ni puede, abandonar al pueblo haitiano”.

El Presidente citó la división actual que existe entre el liderazgo haitiano, y la peligrosa presencia de bandas criminales que controlan una buena parte de su territorio y dijo que los haitianos por sí solos no podrán pacificar su país y mucho menos garantizar las condiciones para establecer un mínimo de orden.

Por lo que aseguró que consecuentemente, lo más importante e inmediato es la seguridad en Haití.

Concluyó reiterando que la República Dominicana ha mostrado y seguirá mostrando la solidaridad y la colaboración debida con el pueblo haitiano, pero que nuestro país no tiene una solución.