La institución resalta que, los mayores flujos de ingresos externos han permitido también mantener un nivel adecuado de reservas internacionales, las cuales alcanzaron al cierre de diciembre los US$15,464.3 millones. Este nivel representa un 12.9 % del PIB y unos 5.8 meses de importaciones, por encima de los umbrales recomendados por el FMI.

El Banco Central de la República Dominicana explica que a nivel doméstico, la dinámica inflacionaria ha respondido en los meses recientes al programa de restricción monetaria y a las medidas implementadas por el Gobierno a través de subsidios a combustibles, energía y del apoyo a la producción agrícola.

Santo Domingo, República Dominicana – El Banco Central de la República Dominicana (BCRD), en su reunión de política monetaria de diciembre de 2022, decidió mantener invariable su tasa de interés de política monetaria (TPM) en 8.50 % anual. Asimismo, la tasa de la facilidad permanente de expansión de liquidez (Repos a 1 día) permanece en 9.00 % anual y la tasa de depósitos remunerados (Overnight) continúa en 8.00 % anual.

“Esta decisión se basa en una evaluación exhaustiva del comportamiento reciente de la economía, especialmente de la inflación. En ese orden, los precios de las materias primas, particularmente del petróleo, se han moderado durante el segundo semestre del año, al tiempo que se han reducido los costos globales del transporte de contenedores,” indica un comunicado.

El BCRD explica que a nivel doméstico, la dinámica inflacionaria ha respondido en los meses recientes al programa de restricción monetaria y a las medidas implementadas por el Gobierno a través de subsidios a combustibles, energía y del apoyo a la producción agrícola.

En ese contexto, la variación mensual del índice de precios al consumidor (IPC) fue de 0.47 % en noviembre, inferior al promedio mensual de los últimos 12 meses. De esta forma, la inflación interanual se ha reducido en unos 206 puntos básicos, desde un máximo de 9.64 % en abril a 7.58 % en noviembre.

Asimismo, la inflación subyacente, que excluye los componentes más volátiles de la canasta como los combustibles, la tarifa eléctrica y algunos alimentos, ha disminuido de 7.29 % en mayo a 6.59 % en noviembre.

“Es importante destacar que la inflación subyacente es de los principales indicadores considerados para la toma de decisiones de los bancos centrales, ya que su comportamiento se asocia en mayor medida a las condiciones monetarias vigentes, por lo que los resultados obtenidos reflejan la efectividad de las políticas económicas adoptadas para contrarrestar las presiones inflacionarias.

En ese sentido, el BCRD ha incrementado su tasa de política monetaria en 550 puntos básicos desde noviembre del pasado año. La reacción oportuna ha contribuido a que la tasa de interés interbancaria real, es decir, la diferencia entre la tasa interbancaria nominal y las expectativas de inflación se encuentre más de cuatro puntos porcentuales por encima de su nivel neutral estimado.

Señala que “esta postura monetaria restrictiva está contribuyendo a mitigar las presiones de demanda interna, consistente con una inflación subyacente que se encuentra por debajo de la variación general de precios.”

En adición, los agregados monetarios se han desacelerado de forma importante y se observa un aumento en las tasas de interés de la banca múltiple, principalmente en la tasa pasiva, es decir la de depósitos, como resultado de un traspaso más que completo de las decisiones monetarias.

“De esta forma, se ha mantenido un diferencial favorable respecto a las tasas de interés de nuestros principales socios comerciales, contribuyendo a mayores flujos de capitales y de inversión extranjera, además de incentivar el ahorro en moneda nacional.”

El informe concluye que bajo las previsiones actuales, se estima que la tasa de política monetaria se encuentra en un nivel adecuado para que la inflación interanual converja al rango meta de 4 % ± 1 % antes de finalizar el primer semestre del año 2023, conforme continúe operando el mecanismo de transmisión de la política monetaria.”

Subraya que, en ese orden, el Banco Central se mantendrá dando seguimiento a la evolución de las condiciones económicas externas y domésticas, para tomar las medidas necesarias que preserven la estabilidad macroeconómica.