Esta decisión se basa en una evaluación exhaustiva del comportamiento reciente de la economía, especialmente de la inflación. En ese orden, recientemente se están moderando los precios internacionales de la mayoría de las materias primas, particularmente del petróleo y los alimentos.
Santo Domingo, República Dominicana – El Banco Central de la República Dominicana (BCRD), en su reunión de política monetaria de febrero de 2023, decidió mantener invariable su tasa de interés de política monetaria (TPM) en 8.50 % anual.
Un comunicado señala, asimismo, la tasa de la facilidad permanente de expansión de liquidez (Repos a 1 día) permanece en 9.00 % anual y la tasa de depósitos remunerados (Overnight) continúa en 8.00 % anual.
Esta decisión se basa en una evaluación exhaustiva del comportamiento reciente de la economía, especialmente de la inflación. En ese orden, recientemente se están moderando los precios internacionales de la mayoría de las materias primas, particularmente del petróleo y los alimentos.
Al mismo tiempo, los costos globales del transporte de contenedores mantienen su tendencia a la baja. A nivel doméstico, la dinámica inflacionaria continúa respondiendo favorablemente al programa de restricción monetaria y a los subsidios implementados por el Gobierno.
El BCRD señala que ese contexto, la variación mensual del índice de precios al consumidor (IPC) fue de 0.63 % en enero; mientras que la inflación interanual se ubicó en 7.24 %, exhibiendo una reducción de unos 240 puntos básicos desde el máximo de 9.64 % en abril de 2022.
En tanto, la inflación subyacente, que excluye los componentes más volátiles de la canasta y refleja las condiciones monetarias, ha disminuido de 7.29 % en mayo del año pasado a 6.60 % en enero de 2023. Es la quinta vez que las autoridades del BCRD mantienen estable su tasa de política monetaria.
Es importante reiterar que, el BCRD ha incrementado su tasa de política monetaria (TPM) en 550 puntos básicos desde noviembre de 2021.
El informe señala que la reacción monetaria oportuna ha facilitado un aumento importante en la tasa de interés interbancaria nominal y una disminución en las expectativas de inflación, provocando que la tasa interbancaria real se encuentre unos cinco puntos porcentuales por encima de su nivel neutral estimado, lo que contribuye a mitigar las presiones de demanda interna.