El presidente Joe Biden voló a Florida para inspeccionar los estragos causados por el huracán Idalia, pero no tendrá una reunión con el gobernador y aspirante presidencial republicano Ron DeSantis
Miami, EEUU — El presidente Joe Biden voló a Florida el sábado para inspeccionar los estragos causados por el huracán Idalia.
El presidente observó desde el aire el impacto del huracán antes de emprender un recorrido a pie por una ciudad que se recupera de la tormenta. Notablemente ausente en su agenda estuvo cualquier encuentro con el gobernador Ron DeSantis, un candidato republicano a la presidencia que sugirió que una reunión podría obstaculizar los esfuerzos de respuesta a desastres.
Frank Davis, el alcalde de Live Oak, que está a unas 80 millas al este de Tallahassee, la capital del estado, agradeció al presidente y a la primera dama Jill Biden por venir a su comunidad.
«Todo el mundo piensa que Florida es rica, pero este no es uno de los condados más ricos del estado y hay gente que está sufriendo», dijo Davis, quien agradeció no saber de ninguna pérdida de vidas o lesiones graves.
Ayudar a los floridanos y sus comunidades a recuperarse fue el énfasis en la sesión informativa sobre los esfuerzos de respuesta y recuperación.
Los Biden iban a realizar un recorrido a pie después de la sesión informativa.
Idalia tocó tierra el miércoles por la mañana en la región llamada Big Bend como huracán de categoría 3 y provocó inundaciones y graves daños antes de desplazarse hacia el norte para anegar Georgia y las Carolinas.
Pero la visita de Biden para inspeccionar los daños podría conducir a choques políticos desde la declaración de DeSantis, horas después de que el presidente dijera el viernes que se reuniría con el gobernador.
Preguntado por la prensa acerca de esa reunión cuando estaba por partir de Washington el sábado por la mañana, Biden dijo, “no lo sé. Él no va a estar ahí”. Añadió que el gobierno federal “cuidará de Florida”.