La Corte -explica Pérez Manrique- valora las libertades fundamentales de los individuos y cómo en un Estado democrático de derecho "se debe vivir con libertades, y donde la separación de poderes sea un punto central", así como la libertad de expresión. (Foto:Cortesía de la Voz de América).

El juez presidente de la Corte IDH conversa con la VOA sobre las prioridades y preocupaciones del organismo regional que ventila las demandas contra los Estados ante violaciones a garantías fundamentales de los ciudadanos. Opina que hay un largo camino para el pleno cumplimiento

Washington , EEUU — El presidente de la Corte Interamericana de Derechos Humanos, Ricardo Pérez Manrique, comparece este viernes ante el pleno de la Asamblea General de la Organización de Estados Americanos (OEA) para presentar el informe del trabajo realizado, pero también para reforzar el mensaje ante los cancilleres de no quitar la mirada de un tema clave para la democracia como es la protección de todas las garantías fundamentales.

Para el presidente del organismo regional, cuyas sentencias por casos demandados son de carácter vinculante y de obligatorio cumplimiento para los países, ante las demandas sobre violaciones a derechos humanos en los países miembros y firmantes de la Carta Interamericana de DDHH dice en entrevista con la Voz de America que la libertad de expresión es clave para medir la calidad de las democracias en la región.

La Corte -explica Pérez Manrique- valora las libertades fundamentales de los individuos y cómo en un Estado democrático de derecho «se debe vivir con libertades, y donde la separación de poderes sea un punto central», así como la libertad de expresión.

«En los periodistas lamentablemente se focaliza la represión de régimenes autoritarios, así como en los defensores de derechos humanos; los periodistas han estado en la primera línea en cuanto a la denuncia y a ser objeto de ataques, la protección de los periodistas es un tema estratégico y es central a la propia vigencia del Estado democrático de derecho, porque si no hay libertad de expresión, no hay democracia», dice el presidente de la Corte IDH.

Mientras los cancilleres y jefes de delegación de los 33 países en activo de la OEA discuten en el pleno del organismo regional una resolución que sentaría una postura sobre la crisis sociopolítica en Nicaragua, país que se ha autoexcluido del organismo regional, el juez presidente Pérez Manrique explica que los desacatos del país centroamericano a los fallos sobre los presos políticos, y las violaciones flagrantes a derechos humanos siguen en curso.

La Corte IDH dijo que transfirió el proceso a la instancia de poder político de la OEA para que siente una postura conjunta, y que los jueces han contribuido desde finales de 2022 para explicar al organismo regional «aspectos técnicos» para entender los alcances del mandato de la Carta Interamericana de Derechos Humanos.

Con ello dice que la Corte IDH atraviesa un período también de preocupaciones por «el tiempo político que se está viviendo en la región», y que de éstos, la atención especial está puesta en Nicaragua con todos los procesos que llevaron al desacato del gobierno de Daniel Ortega.