
En la localidad Loma de Caimito, de la provincia Santiago Rodríguez, un hombre envenenó más de 10 burros por penetrar sin permiso a su finca. Para cubrir semejante atrocidad, los animales fueron cubiertos con hojas presuntamente para quemarlo y así borrar la evidencia del envenenamiento.
De cuadrúpedos y humanos, / falta mucho por decir. / Con los hechos inhumanos, / se sabe quién es el vil.
Por Cantaclaro
Allá en Loma e’ Caimito, un vecino perturbado, al cruzar un caminito, fue atroz y gran malvado. Doce burros envenenados, por el vecino amargado. Como mucho enajenados, su razón la ha masacrado. Los asnos en extinción, de por sí ya maltratados, como social maldición, de bípedos muy castrados. De cuadrúpedos y humanos, falta mucho por decir. Con los hechos inhumanos, se sabe quién es el vil. Lo brutal es un reflejo, del grado de sociedad. De animales muy complejo, despojados de piedad.