Una dama misteriosa ha sido centro de la atención del fervor público en la Ciudad del Sol. Tanto así, que al verla sin la compañía debida en lugares públicos, el cuchicheo de muchos se vuelve viral, incontenible. Nadie sabe si por envidia o admiración. Saque usted su conclusión…

Pueblo chico, infierno grande. / Clamó una vez un gran poeta. / Porque donde abunda el chisme, / se pierde hasta la chaveta.

Por Cantaclaro

Es la Ciudad de Miami,
la gran urbe sin igual.
Donde abundan bellas damas,
con fervor particular.

Las hay de todo calibre.
Morenas, indias y blancas.
Para todos los colores,
se adornan fieras y francas.

Una trae dote especial:
Ser centro del Universo.
Del verbo no comercial.
Todos quieren con su verso.

Lo mismo en las alcaldías,
que embajada y consulado.
Corre el run run noche y días…
Y el ausente de su lado.

No porque la vean sola,
Oigan todos los inquietos:
¡Anda suelta y sin vacuna!
Mejor que se queden quietos.

Pueblo chico, infierno grande.
Clamó una vez un gran poeta.
Porque donde abunda el chisme,
se pierde hasta la chaveta.

Para que todos lo sepan:
Dama de empuje y tan singular,
Sigue casada y con un buen par.
¡No se vayan a equivocar…!