El presidente Luis Abinader destituyó a la gobernadora provincial de Samaná, Elsa Argentina de León Abreu, “La Tiburona”, por emitir opiniones despectivas contra quienes rechazan ser vacunados contra el Covid-19.

“La Tiburona siempre será la Tiburona”, / dijo a los cuatro vientos y sin empacho, / esa honorable por doquier pregona…, / y en la esquina se ríe el más borracho.

Por Cantaclaro

Dijo una vez un poeta:
“Nada es verdad ni es mentira.
Todo es según el color,
del cristal con que se mira”.

De Samaná llega la “Tiburona”,
como apodan a la exgobernadora,
cuya lengua funcionó sin la neurona,
ni pensar que vendría la aplanadora.

Porque “hacer fiesta” de difuntos,
a los que niegan el Covid y la vacuna,
retruca casi todos los asuntos,
que van de lo sublime hasta la cuna.

Doña Elsa, la tintorera de la bahía,
por ser noble y leal al Presidente,
que no diga que no sabía,
hacerle honor al de repente.

“La Tiburona siempre será la Tiburona”,
dijo a los cuatro vientos y sin empacho,
esa honorable por doquier pregona…,
y en la esquina se ríe el más borracho.

La exgobernadora de palo presente,
más que política y viperina,
debía vigilar la vela displicente…
¡y encender la fiesta sin la jodientina…!