Rodeada del amor de todos sus amigos y compañeros de clases, la pequeña y gran Charlotte, disfrutó la magia y el encanto de su “principado” en sus 6 años.
Hialeah, Florida. – Como toda una gran princesa, rodeada del cariño y mimos de sus familiares, encabezada por su mami consentidora, Soraya Ramírez Galán, la fantasía del mundo de la princesita Charlotte se hizo realidad en sus 6 añitos, en una celebración que constituyo un mundo de ensueño en medio de su vibrante colorido y energía.
Kiddielang Play House, se convirtió en ese “paraíso” que sirvió de motor para encender aún más el brillo de la princesa Charlotte arribando a sus 6 añitos, contagiada por la alegría de su madre, la periodista Soraya Ramírez Galán y la muy dinámica abuelita Lola Galán, en medio de la felicidad de todos sus especiales invitados.
Como toda princesa, la festejada hizo resplandecer el entorno, haciendo uso de la famosa “varita mágica”, convirtiendo el lugar en un mundo de ensueño, donde grandes y chicos celebraron adjunto a ella la llegada de estos 6 años, dando paso a una “princesa” que crece a pasos agigantados justo frente a las ojos de sus amorosos padres y abuelos.
Para la ocasión, Limón y Cilantro en Hialeah, el restaurante preferido por grandes y chicos, sirvió exquisitas y finos bocadillos, preparados especialmente para festejar el encanto de los 6 años de Charlotte, con el toque distintivo del “amor” como principal ingrediente de este popular restaurante y de la mano de Marta y Domingo Sang, sus propietarios, quienes no escatimaron esfuerzos para dar este toque gastronómico tan singular de nuestros países latinoamericanos para los invitados a este festejo de ensueño.
Los pequeños invitados, disfrutaron de principio a fin, cada momento en el Kiddielang Play House, dejando a más de un padre “exhausto” no solo de emoción y risas, sino también de regocijo interno de un día familiar con los párvulos en el cumpleaños de Charlotte.
Mientras, la festejada, viviendo las maravillas de su mundo mágico, “corría de un lado para otro, destacándose este atuendo propio de la ocasión con ese rojo intenso, que la convertía aún más en una princesa de ensueños”, recreando a Elena de Avalor, la preferida para esta celebración inolvidable.
Entre los invitados especiales, no podían faltar la reconocida doctora Dadilia Garcés, quien por un momento, “olvidó la epidemiología en el Miami Dade College”, para disfrutar no solo la bendición de la salud de la princesa Charlotte en sus 6 añitos y la inmensa alegría de Soraya, sino además, ver cada niño disfrutar en grande este momento tan significativo.
Como buenas colegas, Irene Diax y Mercedes Ceballo acompañaron a Soraya y a Chalotte en tan inolvidable ocasión, también dejando a un lado, “el tradicional corre-corre periodístico de América Teve” para recordar un poco las fantasías del mundo maravilloso de los 6 años, que, como Charlotte, también ella vivió en su natal España.
Aunque no pudo estar presente, Rose Mary Santana, “otra de esas tías de Charlotte”, colega y amiga también de su madre Soraya, envió para la princesa “el mejor de sus deseos para que sus sueños siempre se hagan realidad, rodeada del amor infinito de sus padres y para que cuando alcance mayoría de edad, sin necesidad alguna de varita mágica, haga siempre resplandecer el entorno con esa alegría y encanto que es su marca distintiva.”
En medio de la música de “aquel paraíso celeste” que sirvió de escenario para que una princesa, llamada Charlotte, “viera parte de sus sueños hechos realidad”, pequeños y grandes, se confundieron cuando la clásica piñata, cayó al piso, tras la intensidad de los golpes, que hicieron brotar las golosinas preciadas de los pequeños.
Entre tanto, el príncipe encantando de todo sueño de cumpleaños, el que nunca puede faltar, el bizcocho, estuvo bajo la responsabilidad de la reconocida Cake by Cary, otorgando aún mas vida a la fantasía de Charlotte, pero al mismo tiempo, endulzando el paladar con su rico y delicioso sabor, tras la interpretación a viva voz de “feliz cumpleaños”, culminando felizmente, este sueño de encanto y poesía, de una princesa llamada Charlotte.
Al final, confundidos en un fuerte abrazo, con un «hasta el próximo año en bendición de Dios», todos se marcharon con esa dulce sabor de haber sido parte de esta fantasiosa ocasión adjunto a la princesa de los ensueños de Soraya, la genial y encantadora, Charlotte. (Redacción Copyright www.rosemarynews.com)
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