La misteriosa dolencia, reportada por primera vez entre funcionarios de EEUU en la capital cubana en 2016, ha afectado a diplomáticos, funcionarios y familiares estadounidenses en el extranjero. (Foto: Cortesía de la Voz de América).

Una investigación de los servicios de inteligencia de EEUU concluyó que era «muy poco probable» que un adversario extranjero fuera responsable del llamado Síndrome de La Habana, que ha afectado a diplomáticos en todo el mundo. La CIA no dudó en respaldar los resultados.

Miami, EEUU — Una amplia investigación por parte de los servicios de inteligencia de Estados Unidos concluye que es «muy poco probable» que un adversario extranjero fuera el responsable de los síntomas causados por el llamado del Síndrome de La Habana, una aparente dolencia que ha afectado a personal diplomático en todo el mundo, según hallazgos desclasificados publicados el miércoles.

Poco después de que salieran a la luz los resultados de la investigación, el director de la Agencia Central de Inteligencia (CIA), William Burns, apoyó públicamente la pesquisa, “una de las mayores y más intensivas de la historia de la Agencia”, al tiempo que se solidarizó con los afectados y reafirmó el compromiso de la institución de continuar apoyando a su personal en cualquier circunstancia, informa la Voz de América.

“Mi equipo de liderazgo y yo respaldamos firmemente el trabajo realizado y los hallazgos. Quiero ser absolutamente claro: estos hallazgos no cuestionan las experiencias y los problemas de salud reales que el personal del gobierno de los EEUU y sus familiares, incluidos los propios oficiales de la CIA, han informado mientras prestaban servicios a nuestro país”, dijo Burns en el breve comunicado.

La misteriosa dolencia, reportada por primera vez entre funcionarios estadounidenses en la capital cubana en 2016, ha afectado a diplomáticos, funcionarios y familiares estadounidenses en el extranjero. Los síntomas han incluido migrañas, náuseas, lapsos de memoria y mareos.