Los precios de los alimentos han experimentado subidas que superan el 10% en algunos países de Latinoamérica desde que comenzó el encarecimiento post pandemia, esto dificulta la cobertura de la canasta básica para millones de familias en la región. (foto cortesía VOA)

Las proyecciones de crecimiento para Latinoamérica en 2023 son del 1,3 % según el Banco Mundial. Estados Unidos mantendrá el freno para enfriar la economía y hacer frente a la inflación, lo que se traduciría en bajo crecimiento que a la vez ralentizaría las remesas, conforme reseña nuestra aliada de medio, la Voz de América en un reportaje al respecto.

Washington, DC.- El bajo crecimiento económico previsto para Estados Unidos en 2023 resentirá aún más las economías latinoamericanas que tendrán este año según pronostica el Banco Mundial un crecimiento del 1,3% muy por debajo del crecimiento medio del 3,6% del año pasado.

Aunque la economía de la primera potencia del mundo todavía sigue fuerte con empleo robusto, pero la inflación del 6,5 % sigue alta por lo que la Reserva Federal “seguirá apretando el freno” como explica a la Voz de América en Washington el economista Isaac Cohen.

Los subidas de tipos de interés –ahonda- son un ajuste con el que Estados Unidos busca enfriar los motores de la economía cuya maquinaria se calentó con fenómenos adyacentes como la crisis de suministros, la guerra de Rusia en Ucrania y los rezagos que todavía quedan del COVID-19, que en conjunto abonaron para el encarecimiento de alimentos, bienes y servicios.

Cohen apunta a uno de los problemas medulares para las familias y es que “los salarios no están aumentando igual” por lo que con las subidas se quedan “rezagados” esto en la dinámica familiar indica que se reflejan en las “dificultades cuando van al mercado, cuando ponen gasolina, porque sienten el golpe con los precios”.

Las proyecciones hechas por el Banco Mundial indican que Estados Unidos terminará 2023 con un crecimiento de sólo 0,5% lo que se traduce en un 1,0% , un resultado que sería 1,9 puntos porcentuales menos de lo había previsto con anterioridad el Fondo Monetario Internacional (FMI) para la primera economía mundial.

“Pienso que mientras el empleo se sostenga, la Casa Blanca tiene razones justificadas para decir que todavía no hemos caído, la economía no está en una caída, sino que todavía hay sectores de fortaleza”, dice Cohen.

Bajo ese panorama la región latinoamericana cuyas dinámicas económicas –en la mayoría de países- tambalean cuando hay turbulencia en Estados Unidos, se agravan ante las proyecciones globales hechas por los multilaterales en Washington.

El Banco Mundial proyecta que la economía mundial en conjunto solo crecerá 1,7 % este año y para 2024 subiría a 2,7 %. Y Latinoamérica reflejaría una media de crecimiento de sólo 1,3 %.

“Los países emergentes y en desarrollo se enfrentan a un período de varios años de crecimiento lento impulsado por una pesada carga de la deuda y escasas inversiones; al mismo tiempo, el capital mundial es absorbido por las economías avanzadas que enfrentan niveles de deuda pública extremadamente altos y tasas de interés crecientes”, dijo esta semana el presidente del Banco Mundial, David Malpass.

Vea el informe completo aquí: https://www.vozdeamerica.com/a/desaceleracion-en-eeuu-resentira-las-economias-en-latinoamerica-inflacion/6917211.html